El periodista Adolfo Sánchez Guzmán tenía 31 años cuando fue asesinado. Residía y trabajaba en Orizaba, Veracruz. Fue desaparecido el 28 de noviembre de 2006 y dos días después, el 30 de noviembre, su cuerpo fue encontrado en la misma ciudad.
Era corresponsal de Televisa para los municipios de Orizaba, Córdoba, Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza; además trabajaba para la estación de radio Xhora Stéreo y colaboraba en las páginas de internet Enlace Veracruz 212 y Orizaba en Vivo.
Su familia deduce que era gente molesta por la información que él sacaba, pero hasta ahora se desconocen las razones.
El 4 de diciembre de 2006, la policía investigadora del estado detuvo a los hermanos Carlos y Julián Rosas Palestino, de 30 y 34 años de edad, respectivamente; propietarios de camiones de carga.
El 18 de diciembre de 2007, el juez tercero de lo Penal de Pacho Viejo sentenció a 23 años de prisión y a la reparación del daño por 73 mil 296 pesos a Juan Carlos Rosas Palestino, como autor material del crimen. En la misma sentencia, su hermano Julián, acusado como coautor material, fue absuelto “por falta de pruebas”. Dos años después, en noviembre de 2009, Juan Carlos Rosas Palestino fue liberado por falta de pruebas. Según el gobierno del estado, los asesinos se confundieron, porque en realidad buscaban asesinar a César Martínez López, “El Pollo”, un expresidiario.
Según difundió la entonces Procuraduría, los hermanos Rosas Palestino ordenaron matar a César Martínez López, por haberles robado un camión y tomaron venganza porque no les hizo justicia la autoridad. El entonces subprocurador de Justicia de la zona centro del estado, Miguel Mina Rodríguez declaró: “La muerte de Adolfo Sánchez fue circunstancial ya que no estaba implicado con el robo del tráiler, como César González, alias ‘El Pollo’, por lo que estuvo en el lugar equivocado la noche del jueves 30 de noviembre”.
Hasta ahora, ni la Fiscalía estatal, ni la General de la República continuaron con las investigaciones sobre el asesinato de Sánchez Guzmán, a pesar de que recibió varias amenazas previas por su trabajo. El caso sigue impune.