El 29 de abril de 2009, Carlos Ortega había elaborado una nota que señalaba que había recibido amenazas por parte de Martín Silvestre Herrera, presidente municipal de El Oro; Juan Manuel Calderón Herrera, encargado de programas federales y del rastro, así como por parte de Salvador Flores Triana; informaba que en caso de agravio los responsabilizaba a ellos de lo que le sucediera. Sin embargo, la nota no fue publicada debido a que el director del Tiempo de Durango no se encontraba para autorizarla.
El periodista había publicado notas sobre las condiciones insalubres en las que se encontraba el rastro, en ellas acusaba a los dos primeros, en una más había señalado los actos de corrupción de Flores Triana.
Tres meses antes, su casa fue tiroteada y su auto incendiado. El Ministerio Público, Salvador Flores Triana no realizó ninguna investigación ante la denuncia puesta por el agredido.
DESCRIPCIÓN DEL ATAQUE Y ACCIONES TOMADAS
El domingo 3 de mayo de 2009, por la tarde, una camioneta interceptó el auto del periodista afuera de su domicilio, al poner resistencia uno de los cuatros sujetos sacó una arma de fuego y le disparó en varias ocasiones.
El director del medio, Víctor Garza, le entregó al procurador de Justicia del estado, Daniel García Leal, copia de la nota elaborada por Ortega. Solicitó se dirigieran las investigaciones a los señalados por el periodista.
Posteriormente, el Senado de la República exhortó a la Procuraduría General de Justicia de Durango a realizar una investigación respecto del homicidio del periodista; también a la CNDH a continuar ejerciendo las facultades conferidas como órgano público de protección, defensa, promoción e investigación de los derechos humanos en el esclarecimiento del homicidio del periodista.