La periodista Dolores Guadalupe García Escamilla residía y trabajaba en la ciudad de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas. Fue atacada el 5 de abril de 2005 en la misma ciudad y falleció el 16 de abril.
García Escamilla, reportera de la estación “Punto Rojo, Estéreo 91”, estaba afuera de su oficina cuando le dispararon, un total de 14 veces. Fue llevada al hospital, pero falleció por complicaciones.
El incidente ocurrió media hora después de que se transmitiera un reportaje sobre el asesinato de un defensor de derechos humanos.
Dolores Guadalupe García Escamilla había recibido amenazas previas. Para desprestigiarla, La Procuraduría General de la República filtró que la periodista era una de las personas a las que el Cártel del Golfo pagaba para distribuir información entre reporteros.
Distintas organizaciones se pronunciaron por una investigación imparcial y urgente.