Como en muchos casos, Juan Atalo Mendoza Delgado aprendió el periodismo de manera empírica, y aunque comenzó en la cobertura de temas políticos, la violencia en Medellín de Bravo, Veracruz lo llevó a reportear más la nota policiaca.
Su trabajo en su portal digital “Escribiendo la Verdad” lo combinaba con el de taxista, por sus bajos ingresos, pero además esa tarea le permitía recopilar información en sus recorridos por la ciudad.
En su portal publicaba información de accidentes, eventos políticos, operativos policiacos y videos sobre artistas locales. Pero también críticas a políticos de la región, y advertía sobre la presencia del crimen organizado en su columna “¿Por qué callar?”. Por ejemplo, una nota sin firma en su página acusa a uno de esos políticos de utilizar para eventos de campaña una casa propiedad de un miembro de Los Zetas.
Lo secuestraron el 30 de junio de 2015 en la noche, justo cuando manejaba su taxi. Su cuerpo fue localizado al día siguiente sobre la carretera federal Santa Fe-San Julián. Tenía 46 años.
El peritaje estableció que presentaba lesiones múltiples por atropellamiento, por lo que la Procuraduría General de Justicia de Veracruz trató de desestimar el trabajo periodístico de Juan Mendoza dentro de la investigación, incluso insistió en que su deceso fue accidental. Pero en realidad, el cuerpo se halló semidesnudo, torturado y hasta con una venda en los ojos, por eso su caso fue considerado por la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) como un asesinato.
Su familia y organizaciones nacionales e internacionales de libertad de expresión exigieron que el caso se investigara como un crimen y como una de las principales líneas de investigación su trabajo periodístico. Hasta el momento no hay avances y, mucho menos, una sentencia condenatoria.
Informe 2019 de la Comisión Estatal para la Atencion y Protección de los Periodistas