“Nana Pelucas”, personaje histriónico con el que publicaba videos en Youtube en los que hablaba desde cocina y consejos de belleza, también abordaba temas políticos como en “Regidores sinvergüenzas”, donde los acusaba de desatender su trabajo y despilfarrar dinero y recursos.
El asesinato de Leslie Ann Pamika Montenegro Real, la “Nana Pelucas”, se dio en un contexto de violencia en el Puerto de Acapulco, en donde grupos armados sostenían enfrentamientos, persecuciones o cometían asesinatos a todas horas. El hartazgo de la población provocó que La Nana Pelucas comenzara a hablar de temas de política e inseguridad utilizando la sátira. Muy pronto su canal tuvo éxito entre los acapulqueños.
A partir de las transmisiones concurridas, comenzaron primero a difamarla, relacionándola a grupos criminales o a grupos políticos mafiosos. Posteriormente, se le acusó de administrar la página de Facebook “Acapulco sin censura” para hacer señalamientos contra pandillas del narcotráfico en el puerto. Pero Montenegro Real se deslindó y acusó, de acuerdo con el medio local Bajo Palabra, al alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre de esas difamaciones.
Tras su muerte, las difamaciones se incrementaron, por eso su esposo, Samuel Muñuzuri, salió a defender su memoria: "La Nana pelucas" no contaba con esa información privilegiada de las organizaciones criminales, tampoco publicaba nota roja. También negó que hubiera recibido amenazas de muerte.
En conferencia de prensa, el fiscal Xavier Olea Peláez, informó el 6 de febrero de 2018, que el asesinato de Nana Pelucas fue ordenado por un grupo delictivo encabezado por Javi Daniel Cervantes Magno, alías El Barbas, quien formaba parte del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), liderado presuntamente por José Ángel Palacios Galeana.
El 11 de agosto de 2020, la Fiscalía General del Estado informó de la detención de Edgar Saúl, "El Negro Pipa", presunto asesino de “La Nana Pelucas”. La Fiscalía ubicó a Edgar Saúl como el segundo al mando de la organización criminal el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).
No hay más avances del caso.