Mario Leonel Gómez Sánchez fue asesinado la tarde del 21 de septiembre de 2018 por un hombre que le disparó desde una motocicleta en marcha, a la puerta de su casa en la cabecera municipal de Yajalón, en el norte de Chiapas.
Su muerte prácticamente fue una noticia anunciada, sólo faltaba colocarle la fecha. Desde 2010 el reportero aseguró que recibía amenazas, pero en 2016 éstas se incrementaron y las hizo públicas porque temía por su vida. Para 2018 solicitó ayuda al Mecanismo de Protección del gobierno, pero no recibió la seguridad que necesitaba, justo cuando el gobierno mexicano anunciaba una reducción en los recursos de esta oficina.
Las amenazas de muerte eran producto de sus notas sobre los casos de corrupción en Yajalón. La operación para asesinar a Gómez Sánchez fue muy bien preparada. Lo vigilaron y el sicario que disparó estaba muy bien preparado, porque acertó los cuatro disparos en el periodista a bordo de la motocicleta en marcha y sin lesionar a su acompañante.
Nueve días después del crimen, el 1 de octubre de 2018, la Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que detuvo a Juan David “N”, alías “El Machaca”, señalado como el presunto perpetrador material de la muerte del periodista. Al siguiente día, fue capturado Juan Pablo “N”, presunto “halcón” que vigilaba la casa del periodista y un menor de edad.
La hermana de Gómez Sánchez denunció entonces: “es un contrasentido que los abogados del despacho jurídico que lleva la defensa de los autores materiales del crimen de Mario Leonel sea propiedad del fiscal de procedimientos penales de la Fiscalía General del Estado (FGE), Jorge Segismundo Rotter Díaz”.
Desde el primer aniversario de la muerte de Mario Leonel Gómez, familiares y colegas exigieron la aprehensión de los autores intelectuales y la sentencia en contra de los primeros tres presuntos autores materiales procesados en el centro penitenciario El Amate.
El hermano del reportero, Henry Gómez, denunció que su familia está temerosa y preocupada por las consecuencias que pudieran sobrevenir porque el o los autores intelectuales del homicidio continúan libres.
El 28 de abril de 2021 fue detenido en Cancún, Quintana Roo, un cuarto presunto involucrado en el crimen, Kener Antonio “N”, contra quien se inició el proceso penal en su contra. Los primeros detenidos no han sido sometidos a juicio, porque la pandemia ha obligado a aplazarlo; en tanto, la familia presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.