Existen elementos para establecer por ahora que su muerte tiene relación con su trabajo periodístico.
El periódico documentaba con sus notas la presencia de grupos criminales en la zona, y la corrupción de autoridades.
Misael Tamayo Hernández había recibido amenazas cubrió el caso de una persona que fue descuartizada y a raíz de esto, un ciclista llevó hasta la sede del periódico un mensaje manuscrito contra un hombre identificado como “Barby”. El director se negó a difundirlo, pero entonces él mismo recibió amenazas telefónicas y un ultimátum: “Publícalo Tamayo o sigues tú”.
El 9 de noviembre, un día antes del crimen, Misael Tamayo firmó una columna sobre presuntas malversaciones en el Consejo de Administración del Agua de Zihuatanejo (CAPAZ).
El día de su muerte, 10 de noviembre del 2006, Misael Tamayo Hernández había llegado al motel hacia la 1:30 a.m., informó la prensa local. El vehículo en el que se cree que el periodista llegó al lugar, salió del Venus dos horas antes de que el cuerpo fuera encontrado, informó El Despertar de la Costa.
La Fiscalía Especial para la Investigación de los Delitos cometidos en Agravio de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos de Guerrero abrió la averiguación previa AZUE/SC/05/50 1/2006, la cual aún reporta en trámite.
Dos años después del crimen, la Comisión Nacional de los Derechos emitió la Recomendación 069/2006, en la que exhibe a la entonces Procuraduría de Justicia por no haber avanzado en nada, de acuerdo al expediente.
Desde entonces la CNDH no insistió en el caso, salvo en Recomendaciones generales, y la Fiscalía de Guerrero no ha detenido a alguna persona. Hasta el momento su familia no ha tenido información alguna.