Noél López combinó su ejercicio profesional con el activismo. Trabajó en la defensa de los derechos humanos de su comunidad y la mejora de los servicios de Jáltipan, el municipio veracruzano donde vivía. Militó en el Partido de la Revolución Democrática. En sus últimos días, vivió bajo amenaza.
El 8 de marzo de 2011, López Olguín aparentemente se dirigía a la comunidad de Soteapán, en el sur de Veracruz, pero nunca llegó a su destino. Las autoridades exhumaron el cuerpo que había sido sepultado en una fosa clandestina en la ciudad de Chinameca, en Veracruz. El 1 de junio de ese año, los familiares del periodista identificaron el cuerpo.
En una ocasión, en una marcha, el reportero se encontró de frente con el entonces diputado federal Miguel Ángel Morales Cortés, quien le dijo “pinche perro, aquí te voy a matar”, y le presumió el machete que llevaba en mano. Esto porque no le gustó una columna en su contra
Cuando desapareció el periodista, el Ejército Mexicano detuvo a Alejandro Castro Chirinos, “El Dragón”, identificado como jefe de sicarios del grupo denominado “La Región”, dijo haber participado en el crimen del periodista.
Compañeros del perodista señalaron que el periodista llegó a señalar casa y ubicaciones de presuntos miembros del narcotráfico en sus columnas.
Noel López Olguín fu el primer reportero secuestrado y asesinado durante el gobierno de Javier Duarte, una época en la que el crimen organizado afianzó su presencia en la entidad, y quien ahora se encuentra preso acusado de actos de corrupción