Periodista y corresponsal de Proceso y La Jornada, Regina Martínez investigaba sobre política local, abusos, corrupción y violencia. Fue asesinada el 28 de abril de 2012.
Existieron amenazas previas que recibió tanto en su casa, como a través de mensajes que la periodista no difundió públicamente.
Martinez había trabajado para la Revista Proceso durante más de una década y era reconocida por sus investigaciones sobre los cárteles de la droga, los vínculos entre el crimen organizado y funcionarios del gobierno, el enriquecimiento de funcionarios, las violaciones a comunidades por parte de cuerpos de seguridad o de caciques.
Al revisar los reportajes publicados en el semanario antes de su ataque, la periodista también llevó un seguimiento puntual de los crímenes masivos y las ejecuciones en Veracruz. La portada de Proceso número 1821 explicaba, por ejemplo, la forma en que el narcotráfico se había apoderado del estado: “Veracruz. Sangriento reacomodo narco”, se leía en la portada que provocó la compra masiva de la revista en la entidad.
Ocho años después del crimen, en respuesta a una solicitud de transparencia para tener acceso al expediente que la FEADLE la Fiscalía General de la República (FGR) se negó a entregar copia de la averiguación previa debido a que “es una investigación abierta”.
El Comité de transparencia de la FGR detalló que la entrega del expediente implicaría impactar en las facultades de investigación a cargo del Ministerio Público de la Federación, “así como disminuir la capacidad para allegarse de los elementos necesarios para el esclarecimiento de los hechos probablemente constitutivos de delito, y en su caso, los datos de prueba para sustentar ante el Órgano Jurisdiccional competente la imputación correspondiente”. En sesión del 20 de octubre determinó confirmar la reserva de la averiguación hasta por un periodo de cinco años, “o bien, hasta en tanto subsistan las acciones de investigación y persecución del delito”.
El consorcio internacional de periodistas Forbidden Stories, como parte del “Proyecto Cartel”, en el que participaron 60 periodistas de 25 organizaciones y medios de 18 países, investigó el homicidio de Regina Martínez, y fue entonces que por primera vez las autoridades involucradas en la investigación y juicio del asesinato decidieron dar su versión sobre el crimen, además de permitir acceso público del expediente.
El 22 de junio de 2021, la Revista Proceso solicitó el reconocimiento de su calidad de víctima en la averiguación previa seguida ante FEADLE, con la intención de ser coadyuvante y poder aportar elementos en el caso.