La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) instó a los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau, respectivamente, a priorizar la seguridad de los periodistas, ante la violencia que sufrió el gremio durante el año 2022. Este 9 de enero se llevó a cabo la Cumbre de Líderes de América del Norte en la Ciudad de México.
Cifras de RSF señalan que el año reciente terminado ha sido el año más mortífero para los periodistas en la historia de México, con 14 profesionales de los medios asesinados, al menos 11 de los cuales en relación directa con su labor profesional.
“El presidente Biden y el primer ministro Justin Trudeau no deben dejar pasar la oportunidad no solo de plantear el tema de los asesinatos de periodistas en México, sino de presionar al presidente López Obrador y al gobierno mexicano para que se comprometan a aplicar una reforma en profundidad que ponga fin al baño de sangre que azota a la prensa mexicana”, señaló la organización en un comunicado.
Artur Romeu, director de la Oficina de RSF en América Latina, agregó que México es uno de los países más peligrosos del mundo para ser periodista.
"Pero, en vez de tomarse en serio el problema, el presidente de México arremete regularmente contra los periodistas, estigmatizando su profesión, cuando debería mostrar la voluntad política necesaria para prevenir y proteger a los trabajadores de los medios de comunicación, e impulsar investigaciones más rigurosas que pongan fin a la cultura de la impunidad", expuso.
2022 no solo fue un año especialmente violento para la prensa en México, que acumuló el 20% del total de asesinatos a periodistas en todo el mundo, sino que apuntaló cuatro años consecutivos en los que México se ha situado como el país más mortífero para la prensa, a nivel global. En los últimos 20 años, una media de 125 profesionales de los medios han sido asesinados en el país.
México cuenta con mecanismos oficiales de protección a los periodistas, pero un informe publicado en 2022 por RSF pone de manifiesto sus deficiencias: “la coordinación tremendamente ineficaz entre los diferentes organismos estatales y la impunidad de quienes agreden a periodistas limitan la capacidad del Estado para abordar la arraigada violencia contra los medios de comunicación, mientras que los propios medios siguen siendo vilipendiados por cargos oficiales”. El informe propone ocho recomendaciones para mejorar los mecanismos de protección.
México se sitúa en el puesto 127 de los 180 países analizados en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF 2022.