La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el asesinato del periodista Calletano de Jesús Guerrero, subdirector del medio Global México, ocurrido el pasado viernes 17 de enero en Teoloyucan, Estado de México.

La organización hizo un llamado a las autoridades para llevar a cabo una investigación exhaustiva que esclarezca el crimen, determine las causas y garantice el enjuiciamiento de los responsables.

El periodista fue atacado a balazos en la explanada de la catedral municipal de San Antonio, en pleno centro de la localidad, según reportes de medios nacionales.

Desde mayo de 2014, Guerrero había sido incorporado al Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, tras recibir amenazas y ser víctima de agresiones directas relacionadas con su labor periodística, según un comunicado publicado por el Mecanismo en la red social X.

"El asesinato de Calletano de Jesús Guerrero refleja un alarmante deterioro en la seguridad para el ejercicio del periodismo en México. Este crimen es un desafío directo al sistema de protección y subraya la urgente necesidad de justicia y garantías para los periodistas", dijo  José Roberto Dutriz,  presidente de la SIP.

Dutriz, quien también es CEO y director general de La Prensa Gráfica de El Salvador, instó a las autoridades mexicanas a investigar el caso con celeridad, sancionar a los responsables y combatir la impunidad que rodea a los ataques contra la prensa.

Por su parte, Carlos Jornet, vicepresidente segundo de la SIP y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información,  expuso que la violencia contra los periodistas en México "es intolerable y se ve exacerbada por la ineficacia de las medidas de protección".

"Es imperativo que el gobierno federal refuerce el Mecanismo de Protección con recursos adecuados y adopte una estrategia coordinada para prevenir más crímenes y garantizar el ejercicio seguro del periodismo", ahondó.

Riesgo creciente

En los meses previos a su asesinato, Calletano de Jesús Guerrero enfrentó una serie de incidentes que incrementaron su nivel de riesgo. En noviembre de 2024, reportó un incidente en su domicilio que fue considerado de alto riesgo.

En diciembre, sufrió el robo de su vehículo, y apenas días antes de su asesinato, el 13 de enero, tuvo un enfrentamiento con una presunta célula criminal mientras realizaba labores periodísticas en el estado de Hidalgo. Estos hechos motivaron que el Mecanismo Federal de Protección implementara medidas de resguardo adicionales.

México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer la profesión periodística.

En este sentido, la SIP reiteró su llamado a las autoridades mexicanas para redoblar esfuerzos en la protección de periodistas y garantizar que estos crímenes no queden impunes.