A.G. Sulzberger, presidente y editor de The New York Times, publicó una carta en la que expone la situación crítica por la que atraviesa la libertad de prensa y la democracia en Estados Unidos, y en el mundo en general, en un contexto global en el que la sostenibilidad de los medios va en declive y el periodismo y quienes lo ejercen son sujetos de censura, ataques y desinformación.
“En resumen, estamos hablando de una profesión que ahora es enormemente más chica, económicamente débil, des-intermediada por la tecnología, y que ahora también enfrenta un ataque directo a sus derechos y legitimidad”, indicó.
Sulzberger indicó que esta presión sobre la prensa está ocurriendo tanto de regímenes autoritarios como en democracias iliberales, que al coartar a la prensa, facilitan el abuso del poder.
Como ejemplo, señaló la presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien etiquetó al NYT como “enemigo del pueblo” y amenazó con encarcelar periodistas y promover investigaciones por filtraciones.
El diario La Nación publicó la columna completa, donde el director del NYT destacó la estrategia de cinco elementos que restringen la labor de la prensa en Estados Unidos.
Destacó la tendencia a crear desconfianza en la prensa y fomentar el acosos a medios y periodistas independientes; y un creciente acoso judicial que genera autocensura y restringe la operación de los medios, llevando a los de menor tamaño, incluso a cierres.
Lea la columna completa en el enlace.
Sulzberger, subrayó también el abuso de la autoridad legal y regulatoria por parte del gobierno, la amplificación del mensaje de estigmatización del gobierno en contra de los periodistas, y la sustitución de la labor de la prensa independiente con medios controlados o creados por el propio gobierno.
Al exponer los distintos retos que sobrelleva actualmente la prensa independiente, el director del medio hizo un llamado a medios, organizaciones, y universidades a mantenerse firmes en la defensa de la democracia y reconocer el papel que la prensa libre e independiente juega en resguardarla.
En ese sentido, recordó las funciones vitales del periodismo de ofrecer información verificada que permite a la sociedad tomar decisiones informadas; fomentar la comprensión entre grupos de la sociedad; y fiscalizar a los poderosos para evitar los abusos.
Sulzberger subrayó que la respuesta no es militarizar el periodismo ni convertirse en oposición, sino reafirmar la independencia, el rigor y la autocrítica propios de la profesión.
Recordó la experiencia del The New York Times, medio ha enfrentado y litigado contra gobiernos de ambos partidos desde la guerra fría hasta los programas de vigilancia masiva e invitó a las audiencias a leer, escuchar y ver noticias de medios con historial de rigor y desafío al poder.