El juez estadounidense Amit Metha limitó las prácticas que podrá realizar Google en el mercado de búsquedas, como  la prohibición de acuerdos exclusivos, decisión que le permitirá evitar desintegrar la empresa y vender Chrome.

La resolución implica que Google no podrá establecer ni mantener exclusividades para distribuir Google Search, Chrome, el Asistente de Google o la app Gemini AI. 

Tampoco podrá condicionar la licencia de la Play Store a la presencia de estos productos ni atar ingresos compartidos a que esas apps vengan preinstaladas por más de un año.

Asimismo, se le ordenó a la tecnológica compartir ciertos datos de su índice de búsquedas y de interacción de usuarios en términos comerciales ordinarios y consistentes con sus servicios actuales de sindicación. 

La decisión del juez Metha se sostuvo en la aparición de IA generativa, que transformó la competencia desde que inició el caso en 2020.

“La llegada de la IAGen cambió el rumbo del caso”, escribió, al subrayar el avance de nuevos competidores en el mercado de búsquedas, haciendo referencia a ChatGPT, Claude y otros buscadores impulsados por IA.

Además, el juez autorizó a que permanezcan los acuerdos existentes con Apple, por lo que Google podrá seguir pagando para ser el motor predeterminado en Safari, siempre que no haya exclusividad y el usuario pueda elegir otras opciones.

Google expresó preocupación por el mandato de compartir datos, por lo que expuso que apelará.