En la reciente 80a. Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrada en Córdoba, Argentina, se presentaron los “Estándares para el Relacionamiento de Gobernantes con Periodistas y Medios de Comunicación”.
El reporte, elaborado en consulta con organismos internacionales y entidades de prensa de las Américas, tiene como objetivo fortalecer la libertad de expresión y mejorar la interacción entre el poder político y los medios.
“Las investigaciones sobre actos ilegales o poco éticos de funcionarios generan fricciones, que en algunos países han llevado a ataques y censura contra los medios”, indica el documento.
Agrega que en regiones como América Latina, el deterioro democrático ha restringido las libertades de expresión y prensa, evidenciando la falta de transparencia y el secretismo de gobiernos autoritarios.
Asimismo, enfatiza la importancia de que los gobernantes democráticos garanticen la libertad de prensa y el acceso a la información pública.
Garantía de transparencia
Los estándares buscan garantizar que los gobernantes actúen con transparencia, respeten el derecho de acceso a la información pública y no utilicen la pauta oficial como mecanismo de presión sobre los medios.
Asimismo, insisten en la importancia de la independencia periodística, condenando cualquier tipo de discriminación o censura, ya sea directa o indirecta, por parte de las autoridades.
De acuerdo con el medio La Voz de Argentina, durante la presentación del reporte, se hizo hincapié en la creciente tensión entre el periodismo y algunos gobiernos, donde se ha documentado el uso de discursos que estigmatizan a la prensa, considerándola “enemiga del pueblo”.
Este deterioro de la relación afecta el ejercicio del periodismo y pone en riesgo la libertad de expresión en varias naciones de América Latina.
El documento también recoge principios fundamentales como la obligación de los gobernantes de rendir cuentas a la ciudadanía a través de ruedas de prensa abiertas y periódicas, sin restricciones discriminatorias para los periodistas. Además, subraya la necesidad de un entorno en el que la información fluya libremente, sin barreras que obstaculicen la labor periodística.
De acuerdo con la SIP, con la adopción de estos estándares se espera fomentar una cultura de mayor respeto hacia la prensa, donde la crítica y el escrutinio ciudadano sean reconocidos como pilares de la democracia.