Ann Telnaes, caricaturista editorial de The Washington Post y ganadora del Premio Pulitzer en 2001, anunció su renuncia tras acusar censura de una caricatura en la que criticaba a empresarios tecnológicos rindiendo pleitesía, con bolsas de dinero, al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Telnaes señaló que, aunque en casi dos décadas de trayectoria había enfrentado rechazos y revisiones editoriales a sus bocetos, esta es la primera vez que una caricatura suya fue rechazada por el punto de vista político que transmitía. “Eso es un cambio de juego... y peligroso para una prensa libre”, expresó.
“He trabajado para The Washington Post desde 2008 como caricaturista editorial. En ese tiempo, nunca una caricatura fue descartada por a quién o qué elegí criticar. Hasta ahora”, dijo Telnaes en un texto publicado en su cuenta de Substack.
La caricatura en cuestión criticaba a líderes de tecnología y medios que intentan ganarse el favor del presidente electo Trump. Entre los personajes representados se incluyen Mark Zuckerberg (Meta), Sam Altman (OpenAI), Patrick Soon-Shiong (LA Times), ejecutivos de ABC News (Walt Disney Company) y Jeff Bezos, dueño de Amazon y The Washington Post.
En una publicación de la red X, la Senadora estadounidense Elizabeth Warren compartió la imagen.
.@AnnTelnaes resigned after the Washington Post editorial page killed her cartoon. It’s worth a share.
— Elizabeth Warren (@SenWarren) January 4, 2025
Big Tech executives are bending the knee to Donald Trump and it’s no surprise why: Billionaires like Jeff Bezos like paying a lower tax rate than a public school teacher. pic.twitter.com/xv6e5dJVf4
Defensa de la libertad de prensa
Telnaes, quien forma parte de la junta asesora de la Freedom Cartoonists Foundation y ex miembro de Cartoonists Rights, enfatizó que los caricaturistas editoriales desempeñan un rol esencial en el debate cívico y la democracia.
“Las organizaciones de noticias no son solo empresas; tienen una obligación pública de nutrir una prensa libre. Los dueños de estos medios deben proteger esta libertad, no socavarla buscando el favor de un líder autócrata en potencia”, afirmó.
Telnaes subrayó que su labor como caricaturista es responsabilizar a personas e instituciones poderosas. “Por primera vez, mi editor me impidió realizar ese trabajo crítico. Por ello, he decidido dejar mi puesto”, concluyó Telnaes.