Los asesinatos del periodista británico Dom Phillips y el experto indigenista de Brasil, Bruno Araújo Pereira, han causado consternación en el gremio, por lo que distintas asociaciones de medios de comunicación exigen a las autoridades brasileñas que se realice una investigación profunda del caso.

TAMBIÉN LEE: BRASIL, ENTRE UN GOBIERNO POPULISTA Y UNOS MEDIOS UNIDOS

El doble homicidio fue confesado la víspera por uno de los sospechosos detenidos, quien guio a la policía hasta una región en la tupida selva en el estado de Amazonas, donde fueron hallados restos humanos que serán sometidos a pruebas periciales.

La desaparición de Phillips y Araújo fue reportada el 5 de junio pasado, cuando navegaban en un río en el Vale do Javari, una región selvática próxima a las fronteras de Brasil con Perú y Colombia, a donde habían viajado para recoger material para el libro en que el periodista trabajaba sobre las amenazas que sufren los indígenas en la región.

Desaparecieron cuando regresaban de un viaje a un puesto de vigilancia gestionado por indígenas en el lago Jaburú.

Hasta el momento, dos personas han sido detenidas por los asesinatos, una de ellas es el ya considerado asesino confeso. Se trata de dos hermanos pescadores en la región a los que Araújo ya había recriminado por practicar la pesca ilegal, ya que lo hacían en áreas prohibidas por ser de reservas indígenas.

Los supuestos autores del homicidio fueron identificados como los hermanos Amarildo da Costa Oliveira, conocido como "Pelado", y Oseney da Costa de Oliveira, conocido como "Dos Santos". El primero fue arrestado la semana pasada y el segundo el pasado martes.

¿POR QUÉ VIAJARON A LA AMAZONIA?

Araújo Pereira era uno de los mayores expertos sobre nativos no contactados; mientras Phillips, de 57 años, era corresponsal en Brasil y escribía un libro sobre preservación ambiental en la región amazónica, de acuerdo con información de la BBC.

Ambos habían recibido amenazas de muerte antes de partir hacia esa zona de la selva, según la Coordinadora de la Organización Indígena, conocida como UNIVAJA, pues tenían conocimiento de los ataques que ocurrían en la región, a menudo violentos, por parte de mineros ilegales, cazadores, madereros y narcotraficantes.

Dom y Bruno se dedicaban a denunciar cómo esta actividad ha proliferado en las áreas silvestres protegidas de Brasil, lo que significa un peligro para los pueblos indígenas, además de que acelera la deforestación.

La actividad criminal en el valle del Javari, un mosaico de ríos y bosques densos que hace muy difícil el acceso, a menudo pasa por debajo del radar de las autoridades, o se enfrenta únicamente a las patrullas indígenas, lo cual a veces termina en enfrentamientos armados.

Entre 2009 y 2019, más de 300 personas fueron asesinadas en Brasil en medio de conflictos por la tierra y los recursos en la Amazonía, según Human Rights Watch (HRW), citando cifras de la Comisión Pastoral de la Tierra.

CONDENAN LOS ASESINATOS

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó este jueves "indignación" por el asesinato en Brasil del periodista británico Dom Phillips y el experto indigenista Bruno Araújo Pereira, y pidió a las autoridades "una investigación profunda y justicia por los casos".

"Lamentamos y expresamos indignación por los asesinatos. Cuestionamos además las informaciones contradictorias y confusas que desde un principio se dieron a conocer, agudizando aún más el sufrimiento de los familiares de las víctimas", dijo en un comunicado el presidente de la SIP, Jorge Canahuati.

"La muerte de Phillips en Brasil se convierte en otra tragedia para la prensa del hemisferio, que este año acumula 19 periodistas asesinados en seis países de las Américas", señaló en el mismo comunicado Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información del organismo regional, con sede en Miami (EE.UU.).

Canahuati y Jornet consideraron como "estigmatizantes, despectivas, desacertadas y peligrosas" las declaraciones del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien, afirman, sugirió que Phillips y Araújo habían emprendido una "aventura no recomendable".

De acuerdo con ambos directivos, Bolsonaro afirmó que el periodista "era mal visto" en la región por sus artículos contra la minería ilegal y temas ambientales.

En el Índice Chapultepec de la SIP, instrumento de medición de las libertades de expresión y de prensa, Brasil "mantiene un desempeño desfavorable" al ocupar el puesto 19 entre 22 países analizados en las Américas.

"El discurso autoritario del Poder Ejecutivo no solo afecta a la prensa con los constantes ataques y ofensas, sino que deteriora la ya frágil democracia en el país", concluye el Índice Chapultepec.

La Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), por su parte, manifestó su consternación ante el hallazgo de los cuerpos sin vida de Dom Phillips y Bruno Araujo Pereira.

“La AIR expresa su solidaridad con las familias y colegas de las víctimas, al mismo tiempo que demanda a las autoridades locales una pronta y eficaz investigación que permita esclarecer los hechos ocurridos y conducir a los responsables ante la justicia”, expuso la asociación en un comunicado.




(djh)