Los avances tecnológicos desde la firma de la Declaración de Santiago de 1994, permiten un alcance mucho mayor de las audiencias, pero también traen consigo riesgos como la creciente desinformación, la cual se acelerará si los errores actuales y sin corregir no son atendidos, coincidieron periodistas en la Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa, organizado por la UNESCO.
Martha Ramos, directora general editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM) y presidenta de la Alianza de Medios Mx, destacó la necesidad de identificar información confiable y trabajar en colaboración con las plataformas para mejorar el acceso a esta.
Asimismo, llamó a abordar los retos actuales en la tecnología, como la atribución de autoría en contenidos digitales para evitar una desinformación más acelerada.
“Creemos que el desarrollo tecnológico de las grandes empresas, sus algoritmos, la forma en que en que programan la manera de navegar en el ecosistema digital, podría favorecer a los medios de comunicación que han demostrado una y otra vez un trabajo profesional y de calidad frente al lector”, expuso.
En el Panel ‘Perspectivas sobre cómo actualizar la Declaración de Santiago a los nuevos tiempos’, Carlos Jornet, indicó que a los desafíos de la desinformación se suman problemas críticos para los medios de comunicación y la libertad de prensa en América Latina y el Caribe, relacionados con el deterioro democrático y aumento del autoritarismo.
Para fortalecer la democracia, el Presidente Comisión de Libertad de Prensa e Información en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), instó a buscar alianzas con otras organizaciones como se expresa en la campaña ‘Creemos en el Periodismo’ lanzada el día de hoy, y en otras acciones plasmadas en la Declaración de Santiago +30 que se firmó ayer, y con organismos internacionales, como la UNESCO.
Compromiso de todas las partes
Cristina Zahar, coordinadora del programa para América Latina y el Caribe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), subrayó que el desafío de proteger el periodismo y la libertad de prensa es responsabilidad compartida por gobiernos, medios y la sociedad.
A ese respecto, consideró la necesidad de que los medios no solo documenten y monitoreen problemas, sino que también busquen incidir en los cambios necesarios en los países.
Por su parte, Ramos , reiteró que la firma de la Declaración de Santiago 30+ es un punto de encuentro para comprometer a los medios con un periodismo ético y de calidad, y para asegurar el compromiso de los estados con la protección de los periodistas.