Para Adrián Montemayor, maestro en ciencia política y especialista en comunicación, el periodismo verificado es un bien público que el Estado debe salvaguardar, y por su importancia, no puede seguir viéndose solo como una industria sujeta a la lógica del mercado.
“El periodismo y la información verificada son instituciones y funciones esenciales para la democracia. Tienen que sobrevivir fuera del vaivén del mercado”, dijo en entrevista con la Alianza de Medios Mx.
Explicó que si colapsa el modelo de financiamiento de los medios, se debilitan la democracia y el control ciudadano del poder, por lo que urgió tratar la información verificada como un servicio esencial, afirmó el especialista en medios públicos.
Recordó que el modelo publicitario que sostuvo a los medios se ha erosionado por la concentración de la publicidad digital en grandes plataformas y, ahora, por los resúmenes con inteligencia artificial que reducen los clics hacia las noticias originales.
“Si la gente ya no entra a los sitios, se colapsan los ingresos y, con ello, la capacidad de vigilar al poder. El resultado es más vulnerabilidad democrática y terreno fértil para el autoritarismo”, expuso.
Organizarse, cabildear y alfabetizar para demostrar el valor social del oficio
Ante esta nueva realidad para los medios de comunicación, Montemayor urgió a que “muestren su valor” mediante la organización gremial, la incidencia pública y la alfabetización mediática.
A este respecto, celebró esfuerzos como los de la Alianza de Medios Mx para articular a redacciones que históricamente compitieron entre sí. “Si los medios y los periodistas no se organizan, van a desaparecer. Es momento de dejar rivalidades atrás y trabajar soluciones comunes”, subrayó.
A la par, sugirió cabildear con poderes públicos y sector privado, y desplegar campañas de pedagogía con audiencias.
“La gente no siempre percibe cuánto vale la información verificada. Cuando un reportero revisa contratos, acude a cabildos o rastrea el gasto, nos ahorra dinero y corrupción. Hay que explicarlo mejor y con evidencia”, ahondó.
Montemayor advirtió que, sin respuestas coordinadas “o desaparecen redacciones, o los medios se vuelven herramientas de grupos de poder”, por lo que insistió en un pacto social por la información verificada que involucre a Estado, empresas, universidades y ciudadanía.
“La democracia necesita un periodismo vivo, descentralizado y sostenible. Ese es el estándar que debemos exigir y construir”, indicó.
Montemayor agregó que además de fortalecer al Mecanismo federal de Protección a Periodistas con más presupuesto para atender emergencias y reubicaciones; mayor flexibilidad burocrática para responder con rapidez; y un “brazo pedagógico” que haga cultura cívica en torno al valor del periodismo, se requiere reivindicar la libertad de expresión que explique por qué agredir periodistas nos daña como sociedad.
Sostenibilidad para la independencia editorial
El especialista propuso una ruta de financiamiento mixto que preserve la independencia editorial que considera: Reformas al ISR para que las suscripciones a medios sean deducibles de impuestos, al amparo del derecho constitucional a la información; una contribución específica a grandes tecnológicas por el uso de contenidos periodísticos; y un fondo nacional que descentralice la actividad periodística.
“Es una medida de impacto rápido que daría oxígeno a los ingresos por lectores”, y la concentración del mercado publicitario digital, con destino etiquetado a producción informativa, expuso.
Asimismo, sugirió una reconversión editorial y de producto, para estandarizar formatos y flujos que sí monetizan (video, audio, newsletters, membresías), profesionalizar ventas y fortalecer la disciplina de producto.
“No basta lamentar la caída de tráfico; hay que operar con datos, procesos y equipos alineados”, indicó.