Más del 65% del territorio de cuatro países latinoamericanos analizados por la Fundación Gabo en el estudio ‘Desierto de Noticias Locales’, presenta aridez informativa (desiertos y semidesiertos), lo que implica que la mayoría de las comunidades vive donde el periodismo es escaso, inestable o se ejerce en condiciones precarias.
De acuerdo con el estudio, en México 42.5% del territorio es desierto informativo.
Esta “aridez informativa” no es solo la ausencia de medios, sino el ejercicio de un ecosistema saludable, es decir, que los medios existentes operen con recursos suficientes, con independencia y sostenibilidad.
No obstante, se observa la presencia de modelos de negocio frágiles, alta dependencia de recursos públicos, vínculos laborales sin seguridad, censura y autocensura, además de riesgos de seguridad para periodistas.
Sin pluralidad y calidad informativa en lo local, se amplían los desiertos de información y se debilita el derecho ciudadano a estar informado.
Entre los cuatro países examinados, Chile concentra la mayor proporción de desiertos informativos (47% de su territorio), seguido de Argentina (43%), México (42.5%) y Perú (35%).
En tanto, Perú concentra 30.7% de semidesiertos; Argentina 28.8%, México concentra 26.5% de semidesiertos, y Chile 26.1%
Con ello, la aridez total (desiertos y semidesiertos) supera el 65% del territorio en el conjunto de países estudiados.
México con alta exposición al financiamiento institucional y comercial
En particular, el ecosistema mexicano mantiene un modelo financiero altamente expuesto a fuentes institucionales y comerciales que pueden condicionar la autonomía editorial.
Aunque hay intentos de diversificación, las vías más frecuentes siguen siendo frágiles para la independencia:
- 45% de los medios (382) reporta contenidos patrocinados/publirreportajes.
- 34% (292) recibe financiación pública.
- 34% (286) depende de pauta de venta directa.
- 28% (240) genera ingresos por creación de contenido para clientes.
Por su parte, las fuentes de ingreso provenientes de la audiencia siguen siendo minoritarias, aunque crecen los esfuerzos por diversificarlas. Así, 117 medios tienen suscripciones, 70 reciben donaciones y 26 operan con membresías.