La familia del periodista y corresponsal del periódico La Jornada, Luis Martín Sánchez Íñiguez, quien fuera asesinado la semana pasada fue “extraída” de Nayarit y trasladada la Ciudad de México, indicó el periódico el cual advirtió en una nota informativa que los familiares del comunicador viajaron a la capital del país “presuntamente bajo la protección de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para ser ubicados en ‘un lugar seguro’”; en un caso donde ya investigan autoridades federales
La Jornada publicó que se trata de seis menores de edad, la esposa del periodista asesinado, sus hijos y cónyuges de estos últimos quienes volaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). El periódico afirmó que la familia de Luis Martín Sánchez Íñiguez viajó “sin acompañamiento” y sólo dos personas los esperaban en la terminal capitalina para su traslado a algún inmueble.
“La familia viajó a la capital del país ante el riego de ser blanco de alguna acción por parte de los perpetradores del homicidio del corresponsal, cuyo cuerpo fue localizado cuatro días después de ser secuestrado, el pasado 5 de julio, en la comunidad conocida como El Armadillo, una zona rural de Tepic”, publicó La Jornada.
Autoridades investigan conexión de celular de Luis Martín
Las autoridades federales y la Fiscalía General de Justicia de Nayarit informaron que ya cuentan con información de la zona en la cual se registró la última conexión del teléfono celular de Luis Martín Sánchez Íñiguez, antes de ser asesinado por sus captores.
El titular del Ministerio Público nayarita señaló que por la manera en que los restos del informador fueron abandonados (embolsado y con un cartel pegado), en la comunidad del Ahuacate, “pudo tratarse de una simulación para desviar la investigación de las instituciones ministeriales y no dar con el verdadero responsable”.
Sin embargo, pese a cateos cercanos a la zona donde fue la última conexión del celular del periodista Luis Martín Sánchez Íñiguez, no ha habido detenidos que estén presuntamente involucrados en el crimen.