La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) anunció la creación de la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX), programa diseñado para apoyar a periodistas que se encuentran en situación de exilio, desplazamiento o movilidad forzada debido a persecuciones relacionadas con su trabajo. 

La iniciativa busca ayudar a los periodistas a continuar su labor informativa, y a fomentar el intercambio de información sobre esta problemática. 

La red también ofrecerá respaldo a medios de comunicación que han debido trasladar sus redacciones a otros países debido al acoso de regímenes autoritarios.

La RELPEX cuenta con un fondo inicial proporcionado por la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y colabora con organizaciones como la DW Akademie, UNESCO y el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) de Costa Rica.

Juntos están desarrollando una plataforma en periodismolibre.org, donde periodistas en movilidad podrán encontrar información sobre programas y apoyos específicos.

Durante su primer año, RELPEX lanzará un programa de empleo que beneficiará a hasta 10 periodistas latinoamericanos, quienes podrán trabajar en medios de comunicación en los países donde se han establecido.

La coordinación de RELPEX está a cargo de la periodista salvadoreña Mariana Belloso, gestora de proyectos de la SIP para medios en riesgo. Los interesados en unirse a la red pueden registrarse a través de un formulario disponible en este enlace.

En su comunicado, la SIP expuso que en los últimos años, se ha observado un aumento en el número de periodistas que se ven obligados a salir de sus países, como Nicaragua, Venezuela, Guatemala, Cuba y Ecuador, o a desplazarse dentro de sus propias fronteras, como en México y Colombia.

Decenas de periodistas han sido forzados a emigrar debido a la violencia, amenazas y persecución de grupos criminales, funcionarios corruptos y gobiernos autoritarios. Igualmente, varios medios han tenido que cerrar sus redacciones o trasladar sus operaciones al exterior.

“Nuestro compromiso con la libertad de expresión no tiene fronteras”, declaró Carlos Lauría, director ejecutivo de la SIP. “Cada vez que un periodista es obligado a exiliarse o movilizarse por amenazas a su seguridad, el propósito de quienes buscan callarlo se cumple de manera devastadora”.