Editores de medios exiliados de Nicaragua, El Salvador, Afganistán y Bielorrusia compartieron sus experiencias sobre cómo gestionan sus redacciones desde el extranjero.
En 2023, al menos 460 periodistas de 62 países recibieron apoyo financiero para huir, casi el doble de los que lo hicieron en 2022, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En un artículo de Marina Adami y Gretel Kahn publicado en The Reuters Institute, se expone que ante el aumento del periodismo en exilio, muchos periodistas enfrentan riesgos relevantes incluidos, desafíos personales, limitaciones financieras y retos en la protección personal y de sus fuentes.
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Durante el Trust Conference 2024, organizado por The Thomson Reuters Foundation, Carlos F. Chamorro, del medio Confidencial en Nicaragua, destacó la importancia de proteger la identidad de los periodistas y las fuentes, ya que muchas de estas están en riesgo por hablar con medios en exilio.
Por su parte, Natalia Belikova, de Bielorrusia, subrayó el riesgo que viven los periodistas en su país, donde el gobierno considera a los medios en exilio como “terroristas”, haciendo extremadamente peligroso el contacto de las fuentes.
Chamorro enfatizó que el objetivo de los medios en exilio no es actuar como oposición política, sino informar a los ciudadanos de manera imparcial, manteniendo los principios éticos del periodismo.
Retos financieros y de seguridad
La sostenibilidad financiera es otro desafío clave. Dado que los medios en exilio no pueden generar ingresos de manera tradicional, con publicidad y anuncios, dependen de donaciones y subvenciones internacionales.
A este respecto, Laura Aguirre, de Alharaca en El Salvador, ha establecido planes para salir del país en caso de que la situación se deteriore, incluyendo la creación de una cuenta bancaria en Costa Rica para asegurar la viabilidad financiera.
El papel clave de las alianzas
Los editores compartieron que las alianzas también son esenciales para operar desde el exilio.
Así, los periodistas colaboran con redes en sus países para obtener información y con organizaciones en el extranjero para desarrollar soluciones tecnológicas y evitar la censura.
En este sentido, Lotfullah Najafizada, de Amu TV en Afganistán, expuso que utiliza la televisión satelital para transmitir noticias desde Canadá, ya que es un medio que los talibanes no pueden bloquear.
