Roberto Rock, director de La Silla Rota, medio integrante de la Alianza de Medios Mx, llamó a fortalecer la organización y los espacios de debate público para defender las libertades de expresión y de prensa. 

En entrevista con la Alianza de Medios Mx, sostuvo que el país vive un acoso judicial “focalizado pero grave” contra medios y periodistas, con “zonas oscuras” donde autoridades y actores políticos buscan inhibir la crítica, por lo que hizo un llamado a permanecer muy alertas para que no se extiendan. 

Frente a ese contexto, expuso que la organización gremial, como la Alianza de Medios Mx, y la creación de foros de discusión permiten fijar posición colectiva, reaccionar ante abusos y blindar derechos.

“Lo que necesitamos como gremio son espacios de debate y posicionamientos claros, a favor o en contra sobre los temas que afectan la libertad de prensa”, indicó el expresidente de la SIP.

Una línea delgada entre lo legítimo y el abuso de la norma

El director de La Silla Rota describió un patrón desigual de hostilidad a la prensa, con focos regionales donde autoridades impulsan iniciativas o denuncias para inhibir la crítica. 

A este respecto, mencionó casos en entidades como Tamaulipas y Sonora, donde instituciones electorales admitieron o promovieron quejas contra periodistas y, en contraste, otros episodios en los que la reacción ciudadana, de medios y organizaciones frenó el acoso legal. 

Advirtió sobre la “línea delgada” entre el uso legítimo de figuras legales como la violencia política de género o los requerimientos de información y su empleo para silenciar al periodismo responsable.

Rock Lechón señaló dos ámbitos legales usados con frecuencia por algunas administraciones locales:

  • Violencia política en razón de género. Rock reconoció que sí hay casos que ameritan denuncia y sanción. Pero alertó que aplicar esa figura para descalificar investigación o crítica periodística pervierte el objetivo, deslegitima el mecanismo y confunde a la opinión pública sobre qué sí constituye violencia. Llamó a que se revise “caso por caso”, con criterios y pruebas.
  • Peticiones de información y reserva de fuentes. El director de La Silla Rota  distinguió entre el derecho de la autoridad a preguntar, como puede ser el caso de lsa Fiscalías, y la facultad constitucional del periodista de reservar sus fuentes. La consulta no es, por sí misma, una violación de libertades; pero el límite es claro: no revelar fuentes confidenciales.

Ante las tensiones internas en el poder político entre visiones democráticas y pulsiones regresivas, destacó la importancia de vigilar, documentar y responder colectivamente.

“Donde más se busca censurar, más hay que investigar. Los abusos suelen esconder corrupción,” expresó.

El caso La Silla Rota, reserva de fuentes, por principio

En semanas anteriores, La Silla Rota recibió un requerimiento de la autoridad electoral para documentar una publicación y revelar la fuente, bajo amenaza de una multa millonaria

Rock relató que  el medio respondió bajo protesta, confirmó lo ya publicado y afirmó que no revelaría fuentes confidenciales por estar protegidas por Constitución, tratados internacionales y legislación local. Agregó que tras hacer pública la notificación y su postura, el asunto no escaló

En este sentido, subrayó la importancia de fijar una posición pública y “exigir compromisos democráticos claros”, ahondó.