“Al silenciar a la prensa, Israel está silenciando la guerra”, advirtió el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), que ha documentado cómo, en apenas 22 meses, Gaza se ha convertido en el conflicto más mortífero para periodistas en la historia.
El doble ataque contra el hospital Nasser, en el que murieron cinco periodistas palestinos –Hussam al-Masri, Mariam Abu Dagga, Mohammed Salama, Ahmed Abu Aziz y Moaz Abu Taha–, elevó a 189 el número de comunicadores y trabajadores de medios asesinados desde octubre de 2023, según el CPJ. La ONU eleva la cifra a 247.
Solo una semana antes, otro bombardeo israelí frente al hospital al-Shifa en Gaza había acabado con la vida de seis periodistas, entre ellos cuatro de Al Jazeera.
Las Fuerzas de Defensa de Israel justificaron el ataque señalando a uno de los reporteros como “terrorista de Hamas”, una acusación que el CPJ calificó de parte de un patrón de desinformación carente de credibilidad.
A las denuncias del CPJ se sumaron diversas organizaciones internacionales. Reporteros Sin Fronteras (RSF) convocó una reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU y coordinó una protesta global en la que más de 250 medios en 70 países publicaron portadas conjuntas para condenar la matanza de periodistas.
Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (IFJ) alertó que los comunicadores en Gaza están siendo deliberadamente atacados y presentó, junto con otros grupos, reclamos formales ante el Tribunal Penal Internacional (TPI).
El CPJ advierte que Israel ha bloqueado el acceso a corresponsales internacionales y ha devastado la prensa local, configurando “el esfuerzo más mortífero y deliberado para asesinar y silenciar periodistas que el organismo haya registrado jamás”.
Movilización internacional de medios exige acción global
Cientos de medios de comunicación de cerca de 50 países, convocados por RSF y la organización civil Avaaz, realizaron una movilización internacional que incluyó portadas en negro, banners digitales y mensajes en radio y televisión.
La campaña estableció tres demandas centrales: poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas en Gaza, permitir la evacuación urgente de quienes lo deseen y garantizar el acceso independiente de la prensa internacional a la Franja.
El pronunciamiento se dio a pocos días de la apertura de la 80ª Asamblea General de la ONU, con un llamado directo al Consejo de Seguridad para frenar lo que describen como “crímenes del ejército israelí contra periodistas palestinos”.
ONU y UNRWA exigen rendición de cuentas
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU demandó justicia y responsabilización, subrayando que el segundo ataque, dirigido expresamente contra periodistas, viola el derecho internacional. El organismo recordó que el88 % de las investigaciones israelíes sobre presuntos crímenes de guerra quedaron sin resolver.
Por su parte, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, denunció que las voces que intentan informar desde Gaza están siendo sistemáticamente silenciadas.