El actual contexto de violencia y agresiones contra periodistas en distintas partes de México es preocupante, aseguró la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que también se solidarizó con todos los periodistas mexicanos ante la grave situación de la libertad de prensa.
En el pasado mes de enero la violencia criminal le arrebató la vida a José Luis Gamboa Arenas, de Veracruz; Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, también de Tijuana; así como la de Roberto Toledo, de Michoacán.
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La violencia contra el periodismo en México se ha acentuado a lo largo de los últimos años, con decenas de periodistas y comunicadores ultimados en relación al ejercicio de su trabajo.
La situación se agrava al considerar que más del 90 por ciento de estos crímenes permanecen impunes debido a la inacción o incapacidad de las distintas fuerzas estatales para hallar y sancionar a los culpables, resalta la Asociación.
“Esta impunidad es en buena medida corresponsable de que se sigan produciendo asesinatos, sobre todo a partir de la expansión territorial del narcotráfico y otras formas de crimen organizado", expone la Asociación.
La violencia criminal, agrega, impone limitaciones concretas para el ejercicio del periodismo profesional, el desarrollo de una prensa independiente y la libertad de expresión en general, por lo que destacó “la valentía con la que siguen ejerciendo el periodismo miles de hombres y mujeres, especialmente en los lugares más remotos del país, con un esfuerzo notable para continuar con su tarea informativa”.
LOS PERIODISTAS ASESINADOS EN 2022
El 10 de enero, José Luis Gamboa Arenas, director del diario digital Inforegio, fue atacado con un arma punzocortante durante un supuesto asalto en el puerto de Veracruz. Cinco días después, falleció en un hospital local, debido a las heridas.
El 17 de enero, Margarito Martínez, reportero gráfico que trabajaba para varios medios nacionales e internacionales, fue asesinado a tiros cuando salía de su domicilio en la ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California.
El 23 de enero, la periodista y conductora Lourdes Maldonado fue asesinada en Tijuana por un hombre armado cuando llegaba a su domicilio. Desde agosto de 2021, Maldonado transmitía por Radio Sintoniza Sin Fronteras y abordaba noticias locales a través de redes sociales, donde dirigía el programa «Brebaje». Debido a las amenazas que había recibido por su trabajo, formaba parte del programa de protección y seguridad de periodistas del gobierno federal mexicano.
El 31 de enero, Roberto Toledo, colaborador del portal de noticias Monitor Michoacán, fue baleado por tres sujetos cuando salía de su oficina en la ciudad de Zitácuaro.
De inmediato fue trasladado a un hospital, donde falleció a causa de las heridas. El periodista cubría información del gobierno estatal y elaboraba videonotas. También era colaborador de un despacho jurídico que compartía oficinas con el medio digital.
Desde Adepa nos sumamos al reclamo de organizaciones locales y regionales para que el Estado mexicano aplique acciones concretas y efectivas para impedir más asesinatos y para enjuiciar a los responsables de cada hecho donde un trabajador de prensa haya sido asesinado.
