Los periodistas enfrentan de forma creciente acusaciones legales de tipo financiero como evasión fiscal, extorsión y lavado de dinero, como una forma de forzar la autocensura entre las voces críticas.
De acuerdo con una nota informativa realizada por Edward Pittman y Elisa Juega para la UNESCO, de 120 casos de alegaciones de este tipo examinados en el periodo 2005-2024, 60% se produjeron entre 2019 y 2023, lo que apunta a un marcado incremento del uso de estas denuncias contra periodistas.
En la nota informativa “El uso indebido de la legislación financiera para presionar, silenciar e intimidar a periodistas y medios de comunicación”, los autores exponen que entre los casos analizados, al menos 56 contienen presuntos cargos por extorsión, la mayoría ocurridos en Asia y el Pacífico, Europa del Este y Asia Central.
La evasión fiscal y el blanqueo de capitales son la segunda y tercera acusaciones más utilizadas contra periodistas y medios de comunicación, con al menos 18 y 14 casos respectivamente.
El blanqueo de capitales se presenta sobre todo en América Latina y Asia y el Pacífico y la extorsión es muy común en Europa del Este y Asia Central.
El fraude y las acusaciones relacionadas con el acceso a financiación extranjera también son muy frecuentes. Hay en todo el mundo al menos 14 casos de periodistas con cargos por fraude y 11 por introducir o conspirar para introducir dinero ilegalmente en el país.
Aunque sí se utilizan, un número menor de casos incluyen acusaciones de malversación y financiación de actividades terroristas. En América Latina y el Caribe se registraron 7 casos entre 2010 y 2023, la mayoría en América Central.
En 5 de estos casos, las alegaciones se pusieron en marcha en 2021 o después. En 3 de estos casos, los periodistas y los medios de comunicación recibieron múltiples cargos de delitos económicos y en 5 el blanqueo de capitales fue una o la principal de las alegaciones presentadas contra los acusados.
Centroamérica en el ojo del huracán
Desde 2021, la subregión de Centroamérica ha visto un repunte en las acusaciones y condenas por cargos de blanqueo de capitales y extorsión.
Por lo general, estos cargos se presentan contra algunos de los medios de comunicación independientes más destacados y contra periodistas de países en los que la libertad de prensa está disminuyendo de forma generalizada.
Las consecuencias incluyen largas penas de cárcel, el exilio forzoso y el cierre de medios de comunicación. El informe destaca que los abogados que se ocupan de casos clave han sido acosados e intimidados de manera constante, lo que es un claro intento de denegar el acceso a la defensa jurídica.
Efectos de las acusaciones
Un aspecto relevante de estas acusaciones es que la complejidad de los casos legales relacionados con delitos económicos requiere a expertos fiscales y legales especializados, que suelen quedar fuera del alcance de los periodistas y los medios de comunicación independientes.
No obstante, el acoso financiero no solo afecta a los periodistas a nivel legal y económico, sino también su reputación pública, lo que puede minar la confianza del público en ellos.
El uso de estas leyes financieras provoca un efecto disuasorio, causando la autocensura de los medios y periodistas afectados. Además, estas acusaciones suelen ir acompañadas de largas penas de prisión y multas, lo que agrava la situación de los medios.
“Este tipo de acoso forma parte de una represión más amplia para acallar las voces críticas y suele producirse en épocas de protestas y campañas electorales, así como antes de la celebración de grandes acontecimientos internacionales por los que el país y el gobierno recibirán una atención pública internacional mayor”, expone el documento.
La UNESCO subraya la urgencia de actuar para proteger a los periodistas de estos abusos y recomienda la creación de marcos regulatorios que eviten el mal uso de la legislación financiera contra la prensa. Asimismo, destaca la importancia de contar con una defensa legal adecuada para los periodistas acusados.