El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Michael Greenspon, reseñó la reunión semestral de la organización poniendo énfasis en la preocupante pérdida de espacios democráticos en las Américas debido al clima desfavorable para las libertades de expresión y de prensa.
“El balance es poco alentador. En el último semestre, 10 periodistas fueron asesinados, cinco en Haití y otros en Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Paraguay”, escribió en su mensaje en torno al Día Mundial de la Libertad de Prensa.
La simple cobertura de noticias, dijo, se ha convertido en una actividad de riesgo. Los informes de país por país registraron centenares de agresiones contra periodistas, debido en muchos casos al clima de inseguridad pública general, a la impericia policial durante la cobertura de manifestaciones públicas y, también, debido al avance del narcotráfico en países como Argentina, Colombia, Ecuador, Haití, México y Paraguay.
“Ese clima dantesco también afectó a decenas de medios que sufrieron atentados, como sucedió en Ecuador, donde desconocidos enviaron pen drives con explosivos a las salas de redacción. Si bien muchos ataques provinieron de bandas del crimen organizado, también los estados fueron responsables de la violencia. En Venezuela el gobierno cerró 80 radioemisoras, el régimen de Nicaragua siguió confiscando medios y el periódico digital El Faro traspasó sus oficinas a Costa Rica para eludir la persecución gubernamental en El Salvador. Los gobiernos de Cuba y Venezuela continuaron bloqueando sitios de internet de medios nacionales y extranjeros”.
Medio centenar de periodistas de Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Nicaragua fueron forzados al exilio. Mientras, tres permanecen presos, entre ellos José Rubén Zamora, presidente de El Periódico, en Guatemala y el reportero Lázaro Yuri Valle Roca y la influencer Sulmira Martínez de Cuba. Parece un sinsentido que, ante el exilio forzado y el encarcelamiento, el gobierno de Cuba les prohíbe a nueve periodistas independientes salir del país.
Las mujeres periodistas fueron víctimas de ciberataques y estigmatización en numerosos países. Reporteros de El Salvador y México fueron víctimas de espionaje cibernético y muchos presidentes siguieron usando la tribuna pública para desprestigiar y restar credibilidad a medios y periodistas, entre ellos los de Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México y Paraguay.
En materia de seguridad, hemos destacado hechos positivos en nuestra reunión, como la instalación de sistemas de protección oficiales en Chile y Paraguay, que esperamos incentiven a otros gobiernos de la región. Garantizar el ejercicio pleno de la libertad de prensa, creando o reforzando los mecanismos de prevención y protección, es crucial para que los y las periodistas y los medios puedan realizar su trabajo fiscalizador sin temer por su seguridad y sin autocensurarse. Abogamos también porque estos sistemas de protección cuenten con el respaldo de políticas públicas que ayuden a reducir la impunidad.
“Destacamos la opacidad gubernamental que se experimenta en casi todos los países de la región, entre ellos los más democráticos como Canadá, Estados Unidos, Panamá y Puerto Rico, donde los gobiernos infringen las leyes de accedo a la información pública”, dijo Greenspon.
“También, en el día de la libertad de prensa, quiero remarcar la precaria situación de sostenibilidad y viabilidad de los medios de la región. Muchos debieron suspender sus operaciones con lo cual han creado severas consecuencias para nuestras democracias. Por ello, la sostenibilidad del periodismo es un debate abierto y una asignatura pendiente que deben asumir los gobiernos, las plataformas digitales, la prensa y las organizaciones de la sociedad civil”.
Remató que es imposible sostener la democracia sin la debida libertad y protección que necesitan los periodistas y los medios para trabajar y sin la salud económica que el nuevo ecosistema digital requiere.