La agencia de noticias Associated Press (AP) fue excluida este martes de un evento en la Oficina Oval de la Casa Blanca por no “alinear sus estándares editoriales con la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para renombrar el Golfo de México como el Golfo de América”.  

"Es alarmante que la administración Trump castigue a AP por su periodismo independiente. Restringir nuestro acceso a la Oficina Oval en función del contenido de nuestros reportes no solo impide que el público acceda a información veraz, sino que también viola claramente la Primera Enmienda", afirmó Julie Pace, editora ejecutiva de la agencia.  

Pace subrayó que, como agencia global, AP informa diariamente a miles de millones de personas en el mundo con periodismo factual y no partidista.

Agregó que, si bien Trump firmó una orden ejecutiva para cambiar el nombre del Golfo de México, este cuerpo de agua es compartido con México y la medida solo tiene validez dentro de Estados Unidos. Por lo tanto, México y otros países no están obligados a reconocer el cambio de nombre.  

"El Golfo de México ha llevado ese nombre por más de 400 años. AP continuará refiriéndose a él con su denominación original, aunque mencionará la nueva designación propuesta por Trump. Como agencia global, debemos garantizar que los nombres geográficos sean reconocibles para todas nuestras audiencias", explicó.  

Guía de estilo de AP refleja uso común de nombres geográficos

AP destacó que su guía de estilo se revisa periódicamente para reflejar el uso común de nombres geográficos y que aplicará este mismo criterio en este caso, actualizándola si fuera necesario.  

En un anuncio titulado "Guía de estilo AP sobre el Golfo de México y el Monte McKinley", la agencia recordó que existen otros ejemplos en los que se emplean nombres alternativos para ciertos lugares, como el caso del Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés, dependiendo del reconocimiento de cada gobierno.  

Además, mencionó que Trump también firmó una orden ejecutiva para revertir el nombre de Denali, la montaña más alta de América del Norte, a su antigua denominación de Monte McKinley.

"Dado que esta montaña se encuentra dentro de Estados Unidos, el presidente tiene autoridad para modificar su nombre oficial a nivel federal", puntualizó AP.