El diario The New York Times en su artículo "Decir la verdad sobre México y morir por ella" refleja la inseguridad del gremio periodístico en el país, particularmente los comunicadores en diversos estados del país en que incomodar o hablar de temas que no son del agrado de personas con poder, todo puede detonar en ataques y privación de la libertad y la vida para quienes se atreven a exponer actos de corrupción.
En dicho texto se aborda de nuevo el caso del periodista Armando Linares López, quien fue asesinado el pasado mes de marzo en Michoacán y lo cual detonó en el cierre del medio Monitor Michoacán.
A raíz de investigaciones en el caso, se supo que Armando Linares fue interceptado vía telefónica por el Cártel Jalisco Nueva Generación desde el 19 de octubre del 2021, cuando un hombre a través de una llamada le solicitó que el medio Monitor Michoacán tenía que dejar de atacar al gobierno a lo cual el periodista refutó y dijo que ellos solo documentaban lo que ocurría.
Tras dichas palabras expuestas por Linares, el hombre del otro lado del teléfono dijo que volverían a hablar y colgó. Días después un mensaje de texto de un nuevo número desconocido fue más contundente contra Linares y decía lo siguiente:
"Les dijeron que dejaran de criticar al gobierno. Estoy tratando de ser tu amigo, pero si no puedo, vas a tener problemas con nosotros. Dejen de criticar al fiscal”.
Por aquellos días, Monito Michoacán se encontraba realizando la investigación de posibles vínculos entre la fiscalía del estado y miembros del cártel Jalisco, además de que se estaba llevando a cabo un trabajo en el que se atendía denuncias ciudadanas que señalaban que el gobierno de la ciudad se encontraba pagando más a contratistas que eran amigos del gobierno.
Tras lo anterior, Linares no hizo caso a la amenaza y el Monitor Michoacán siguió llevando a cabo sus labores. "Sólo tenemos nuestras plumas para defendernos", solía decir Linares e hizo caso omiso a los agresores quienes meses después lo asesinarían.
Asesinato Linares
Armando Linares López ocupaba el cargo de director en Monitor Michoacán, un portal en línea cuya labor consistía en revelar casos de corrupción relacionados con funcionarios de alto rango en el estado. Esta actividad provocó amenazas dirigidas hacia él y su equipo, incluyendo a Roberto Toledo, quien lamentablemente perdió la vida el 31 de enero de 2022.
Cuando Linares comunicó el trágico asesinato de su colega a través de un video, también mencionó que habían sido objeto de amenazas, las cuales se materializaron ese día. No obstante, afirmó con determinación que no se dejaría amedrentar.
"Nosotros no estamos armados, nuestras únicas armas son un lápiz, una pluma y una libreta", dijo.
Un mes y medio después, el 15 de marzo de 2022, sufrió un trágico asesinato en su residencia, a manos de un individuo con el que parecía estar familiarizado, según muestran las imágenes obtenidas de las cámaras de vigilancia de su vecindario.
Dos hombres llegaron a la zona donde vivía y simularon tener intenciones de colaborar con él; consultaron con sus vecinos para ubicar su residencia y regresaron horas después. Uno de ellos ingresó a su casa y aparentemente disparó al periodista con una pistola calibre 9 milímetros.
Los homicidios de los periodistas resultaron en el cierre definitivo del medio de comunicación en el que trabajaban.
El asesino
fue detenido en la ciudad de Zitácuaro, Michoacán, Carlos Gerardo "N" también conocido como “El 02” y dos sujetos más, por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
El 02, es uno de los presuntos homicidas del periodista Armando Linares López, quien fue asesinado el 15 de marzo del 2022, en su domicilio. La Fiscalía de Michoacán ofrecía una recompensa de 100,000 pesos a quien proporcionara información por la captura de Carlos Sánchez y otro de sus cómplices.
Carlos Gerardo "N", de 22 años de edad, fue detenido junto con dos personas más, por personal de fuerzas estatales y federales, sobre la carretera Zitácuaro-Morelia, a la altura de un módulo policial.
Los tres sujetos iban a exceso de velocidad en una camioneta Dodge Ram, lo que llamó la atención de las corporaciones de seguridad, lo que originó una persecución. Los informes refieren que el conductor de la camioneta perdió el control y salió de la carretera, hasta caer en una zanja, por lo que ya no pudieron avanzar.
Los tres sujetos intentaron huir a pie, pero fueron detenidos por personal de la Guardia Civil, de Guardia Nacional y de Ejército Mexicano. Carlos Gerardo portaba un arma de fuego .9 milímetros y los elementos policiales encontraron otra arma más del mismo calibre al interior de su vehículo.