El Departamento de Justicia estadounidenses pidió formalmente a Google vender su navegador Chrome, en el marco del histórico juicio antimonopolio que enfrenta la tecnológica.

Expuso que para remediar los daños a la competencia, "se requiere que Google se deshaga de Chrome, lo que detendrá permanentemente el control de Google sobre este punto de acceso de búsqueda crítico y permitirá a los motores de búsqueda rivales acceder al navegador que para muchos usuarios es una puerta de entrada a Internet".

Asimismo, solicitó a Google que por un periodo de 10 años evite posibles acciones que fortalezcan las prácticas anticompetitivas mediante adquisiciones, inversiones minoritarias o asociaciones, lo cual podría afectar acuerdos activos de Google como el que tiene con Apple para que su buscador esté configurado como predeterminado en los iPhone.

Además, el Departamento de Justicia busca evitar que Google priorice su motor de búsqueda en plataformas de su propiedad, como YouTube o Gemini.

 Asimismo, podría obligarla a permitir que sus competidores accedan a su índice de búsqueda a “costo marginal y de manera continua”, así como a compartir sus resultados de búsqueda, señales de clasificación y datos de consultas originadas en Estados Unidos.

El DOJ exige también que Google permita a los sitios web optar por no incluirse en los resúmenes generados por Inteligencia Artificial sin que esto afecte negativamente su posicionamiento en los resultados de búsqueda.

Google responde

En un comunicado en un blog, el director legal de Google, Kent Walker, expuso que la decisión de la autoridad estadounidense, representa una intervención gubernamental sin precedentes, dañando a los consumidores, desarrolladores y pequeñas empresas estadounidenses, "además de comprometer el liderazgo económico y tecnológico global del país".

La tecnológica expuso que la venta de Chrome tendría efectos sobre la seguridad y privacidad de millones de personas, al forzar la venta de Chrome y potencialmente, de Android

Asimismo, dijo que la operación afectaría la inversión e innovación en Inteligencia Artificial, así como a otros servicios como Firefox de Mozilla, que dependen de acuerdos con Google.

Google expuso que planea presentar sus propuestas el próximo mes y que continuará defendiendo su caso el próximo año.

El caso Europeo

En 2020, Europa multó con 4 mil 340 millones de euros a la tecnológica y propició un cambio conocido como 'Choice Screen', con la que los usuarios tienen la opción  de elegir entre distintos buscadores al configurar un dispositivo además de Google.

De acuerdo con una nota de Xataca, algunos posibles interesados en comprar el navegador de Google podrían ser OpenaAI y Oracle.