Verificadores de datos respondieron las declaraciones de Mark Zuckerberg, CEO de Meta, quien anunció la eliminación del programa de verificación de hechos en sus plataformas y lo calificó de “censurador” y “sesgado políticamente”, asegurando que la verificación no limita la libertad de expresión ni censura, sino que busca empoderar a los ciudadanos con información verificada.

“Los verificadores de datos siempre hemos defendido la libertad de expresión y lo que buscamos es aportar evidencia, información verificada y contexto sobre lo que circula para empoderar a los usuarios en su toma de decisiones, no eliminar ni censurar contenidos”, explicó la red LatamChequea en un comunicado.

Desde su implementación en 2016, el programa de verificación permitió a periodistas certificados por la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN) analizar y etiquetar contenido potencialmente falso. Aunque Meta decidía qué hacer con las publicaciones marcadas, usualmente limitaba su alcance sin eliminarlas.

De acuerdo con LatamChequea, el trabajo de los verificadores ha demostrado reducir la propagación de desinformación y corregir creencias erróneas. Además, destacaron que las acusaciones de sesgo político carecen de fundamento, pues el programa seguía estándares estrictos de imparcialidad.

Riesgos del nuevo modelo de "notas comunitarias"

El programa de verificación será reemplazado por un sistema de "notas comunitarias" que delega exclusivamente en usuarios anónimos la tarea de combatir la desinformación.

Alexios Mantzarlis, exdirector de la IFCN, advirtió que este modelo enfrenta problemas, ya que investigaciones indican que su uso puede estar influido por sesgos partidistas y que muchas notas no son visibles para los usuarios.

Expuso que el programa de verificación apuntaba principalmente a contenido sensacionalista y de baja calidad que Meta ha monetizado ampliamente, no al discurso político. "Su eliminación parece más una decisión política que una basada en evidencias”, afirmó Mantzarlis en una publicación para Nieman Lab.

Efectos negativos en la democracia

Los verificadores alertaron que la decisión beneficia a actores que lucran con la desinformación, un fenómeno que debilita la confianza democrática y puede generar consecuencias peligrosas.

La Organización de Estados Americanos (OEA) respaldó la importancia de los verificadores, señalando que ayudan a los ciudadanos a navegar un debate público contaminado de información falsa.

“En contextos críticos como elecciones o pandemias, la verificación es más necesaria que nunca. Es fundamental que gobiernos, plataformas y organizaciones trabajen juntos para garantizar transparencia y equilibrio entre la libertad de expresión y la integridad informativa”, concluyó LatamChequea.