Martha Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM) y presidenta del Foro Mundial de Editores, enfatizó la importancia de la responsabilidad de los medios de comunicación en informar de manera objetiva. Esto se volvió aún más crucial debido a la disminución de las voces críticas en los ámbitos político, empresarial y social. En el contexto del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, que se conmemora el 2 de noviembre, Martha Ramos exigió que los medios tomen una acción más contundente para asegurarse de que los crímenes contra periodistas no queden impunes.

Ramos destacó que, lamentablemente, existe una normalización y una invisibilización de los crímenes contra periodistas, lo que resulta en una alarmante impunidad en la mayoría de los casos. A nivel internacional, el 86% de estos crímenes queda impune, y en México, esa cifra asciende al 96%. Estos actos no solo representan una amenaza para la libertad de prensa, sino que también socavan la capacidad de los periodistas para cumplir con su labor de informar a la sociedad sobre lo que sucede en sus países.

“Los ataques contra periodistas se han normalizado y, en cierta medida, invisibilizados; Tales actos no parecen preocupar lo suficiente a la sociedad a la que servimos. Y evidentemente el nivel de impunidad en estos casos es altísimo. En mi país, México, es superior al 96%”, señala Martha Ramos.

   

Ante estos datos, señala que los medios deben poner más énfasis en repudiar estos actos desde sus mesas de redacción, impidiendo que las dificultades que enfrentan los periodistas para realizar su profesión, los ataques de desacreditación contra la prensa por parte de funcionarios y figuras públicas y la impunidad con la que los criminales atacan a periodistas; pasen desapercibidos.

Estas acciones o tácticas que los medios pueden poner en práctica contra la impunidad de los crímenes contra periodistas quedan registradas en la nota conceptual de las actividades oficiales de la campaña dirigida por la UNESCO para el 2 de noviembre como:

  • Llamar a “una mayor conciencia global sobre los principales desafíos que enfrentan periodistas y comunicadores en el ejercicio de su profesión”.
  • “Destacar y alertar sobre ataques y restricciones a la prensa en el marco de la cobertura de protestas sociales”
  • Exponer “un contexto de constante estigmatización y descrédito por parte de funcionarios y dirigentes públicos hacia la prensa”.
  • “Destacar la situación de violencia contra periodistas y trabajadores de los medios de comunicación durante los períodos electorales”.
  • Explorar “la obligación de los Estados de adoptar medidas efectivas para proteger a la prensa independiente y fortalecer los marcos institucionales que combaten la violencia y la impunidad, y promover la independencia, la sostenibilidad y la diversidad de los medios”.

“Creo que desde la industria mediática no hemos sido lo suficientemente contundentes a la hora de abrirnos a nuestros lectores en un ejercicio de transparencia, explicándoles los riesgos y costes, tanto físicos como financieros, que conlleva nuestro trabajo”.

“Ahora nos enfrentamos a un número cada vez mayor de políticos que han descubierto que atacar a los medios es bueno para sus campañas. Esta situación exige que caminemos en solidaridad con todos nuestros colegas de los medios. La historia de un periodista asesinado y herido debería tener repercusiones en los medios de todo el mundo”, afirma Martha Ramos.

Crecen crímenes contra periodistas en el mundo

El Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED), a nivel mundial, en 2022, se registraron 520 incidentes de violencia contra periodistas en al menos 78 países, cifra significativa porque denota una tendencia al alza, la cual puede rastrearse hasta el año 2016, desde cuando los crímenes contra periodistas no han parado de incrementar.

En 2021 se registraron 460 casos de violencia contra periodistas a nivel mundial y aunque este año, tan solo en lo que va del conflicto armado en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás se han contabilizado 27 periodistas fallecidos, el mayor número de crímenes contra periodistas no se cometen en países con conflictos bélicos.