El periodista Jacinto Romero Flores fue asesinado a tiros este jueves en Veracruz, en la zona de Zongolica, considerada como uno de las regiones más peligrosas para ejercer el periodismo.
De acuerdo con datos recabados para la Alianza de Medios Mx, los primeros datos apuntan a que sí podría ser por su trabajo, ya que tenía algunos apoyos para su seguridad por parte de la Comisión Estatal para La Atención y Protección de Los Periodistas (CEAPP), por las amenazas previas, pero eran básicas. Aparentemente el riesgo aumentó tras publicar un operativo en una casa de seguridad.
Romero Flores escribía de información general y no policíaca; y tenía una columna que promovía en Facebook con el nombre de El enano de tapanco.
Autoridades locales dieron a conocer que el reportero también colaborador de la cadena radiofónica Ori Stereo fue atacado a tiros en el municipio de Ixtaczoquitlán, en la zona montañosa central, donde hay una alta incidencia de delitos relacionados con la disputa de bandas del narcotráfico.
Romero Flores, quien cubría amplias regiones en zonas serranas, circulaba a bordo de su vehículo sobre el bulevar Reforma cuando fue atacado con disparos de arma de fuego.
La zona es muy conocida por fosas clandestinas; en lo que va de este año se han hallado nuevas de ellas.
El comunicador murió en el lugar de los hechos, donde se registró una fuerte movilización policial en búsqueda de los asesinos, sin que hubiera resultados positivos.
Cinco meses antes denunció haber recibido amenazas tras publicar una nota contra funcionarios del cercano municipio de Texhuacán.
El periodista laboró por años en el Sol de Orizaba hasta que fue despedido por un recorte laboral. También colaboraba en un programa de radio llamado Dígalo sin miedo, con el antropólogo Jesús Lobato.
Compañeros de Jacinto lo recuerdan como un hombre que, su oficio reporteril lo acompañaba de gestiones sociales con sus lectores en las redes sociales, a quienes les conseguía sillas de rueda o medicina.
Reporteros de las Altas Montañas también informaron que Romero Flores fue objeto de diversas amenazas durante años de reportero. Por lo anterior, exigieron al gobierno estatal una investigación sobre este crimen, que significa el número 26 contra reporteros en Veracruz, en los últimos ocho años.
El gobernador del estado, Cuitláhuac García, perteneciente al partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), informó que iniciaron la búsqueda de los responsables y las investigaciones para esclarecer el crimen del periodista.
"Reiteramos que no se permitirá que intenten amedrentar a la población, mucho menos a los periodistas. Por lo que cualquier intento en ese sentido no quedará impune", se comprometió mientras se celebraba una Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, un mecanismo de seguridad que aglutina a instancias municipales, estatales y federales.
El 30 de marzo de 2020, la reportera veracruzana María Elena Ferral fue atacada a tiros y horas después murió en un hospital.
En septiembre de ese mismo año fue asesinado y decapitado el periodista de nota roja Julio Valdivia.
De acuerdo con estadísticas de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, se contabilizan 25 periodistas asesinados en Veracruz durante los Gobiernos de Javier Duarte (2010-2016), de Miguel Ángel Yunes (2017-2018) y de Cuitláhuac García.
Según Artículo 19, un total de 141 periodistas han sido asesinados desde el 2000 a la fecha en posible relación con su labor. De estos, 21 se produjeron durante el actual mandato de López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.
Pero según la Secretaría de Gobernación de México, la cifra sería todavía mayor, pues al menos 43 periodistas han sido asesinados durante el Gobierno de López Obrador.