La ONU hizo un llamado a los Estados a crear mecanismos de alerta temprana y respuesta rápida que permitan a periodistas en riesgo acceder de inmediato a autoridades capacitadas y con recursos suficientes para brindarles protección efectiva durante la 59ª sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Asimismo, pidió a los gobiernos revisar o derogar leyes vagas como las relativas a la difamación penal, desinformación, antiterrorismo, que se usan para silenciar coberturas de interés público e instó a los poderes judiciales a desestimar de forma expedita los pleitos estratégicos contra la participación pública (SLAPP) y a sancionar a quienes los promuevan.
En la resolución sobre la “Seguridad de los periodistas”, la ONU condenó todas las formas de violencia física, digital y extraterritorial contra la prensa y reclamó el fin de la impunidad.
A este respecto, condenó todas las agresiones, represalias y actos de violencia contra periodistas y trabajadores de los medios como los asesinatos, las desapariciones forzadas, los actos de acoso y vigilancia y los ataques en línea e instó a los Estados y a los actores no estatales a que pongan fin a tales ataques.
La organización expuso que estas formas de violencia incluyen las ejercidas por dirigentes políticos o autoridades que denigran, intimidan o amenazan a medios y periodistas, lo que aumenta el riesgo de que sean objeto de amenazas, represalias y actos de violencia y socava la confianza de la sociedad en la credibilidad del periodismo.
Asimismo, exigió vías “claras y expeditas” para que las y los periodistas denuncien agresiones digitales, incluido el acoso coordinado en redes, y expuso la obligación de las grandes plataformas tecnológicas de ofrecer procesos transparentes para remover contenidos violentos y de odio.
En la resolución, la ONU subrayó el riesgo específico que enfrentan mujeres periodistas y otros grupos vulnerables, e instó a incorporar perspectiva de género en todos los planes de protección.
Asimismo, expresó su preocupación por la propagación de la desinformación, la manipulación de la información y la propaganda, incluyendo en internet.
Además, exigió a las plataformas digitales que antepongan los derechos humanos a sus intereses comerciales, realicen auditorías periódicas de impacto y publiquen resultados.
El deterioro de la libertad de expresión golpea a la democracia
La ONU advirtió que el deterioro global de la libertad de expresión, alimentado por desinformación política, discursos de odio y vigilancia arbitraria, mina la integridad de las elecciones y la confianza ciudadana.
“El acceso a información fiable depende de periodistas que trabajen sin temor a represalias; impedirlo compromete la legitimidad democrática”, señala la resolución.
Para revertir esa erosión, la ONU instó a gobiernos, empresas tecnológicas y sociedad civil a coordinarse y garantizar que los nuevos sistemas de alerta y las rutas de denuncia funcionen con rapidez, recursos y transparencia, de modo que cada agresión reciba una respuesta inmediata y cada intento de censura sea visibilizado y reparado.