Integrada por 13 medios mexicanos, la Alianza de Medios Mx ha organizado una red de corresponsales en todo el país para investigar en profundidad las agresiones y crímenes contra periodistas.

"Se trata de juntar apoyos para que no queden impunes los crímenes que se han cometido contra periodistas en México", explicó a Efe Martha Ramos, directora general editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM).

Según cifras de la organización Artículo 19, desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, en diciembre de 2018, se han contabilizado 1,945 agresiones contra la prensa en el país, incluyendo 33 asesinatos, 8 en lo que va de este año, y dos desapariciones, un 85 % más que en el primer trienio del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Además, en 2021 se registró por primera vez al menos un ataque a la prensa en cada uno de los 32 estados del país.

ASOCIACIÓN CIVIL, UN PASO MÁS

Ramos considera que "es un momento crítico para la prensa y los medios en México" y cree firmemente que la violencia contra la prensa "debe ser un tema de permanente de discusión".

Para reforzar la posición de la alianza, la semana pasada lograron la etiqueta de asociación civil, una entidad sin ánimo de lucro y con personalidad jurídica plena, para buscar ahora alianzas con la Escuela Libre de Derecho o la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNMA).

Descartaron ser una ONG porque en México "hay muchas, sólidas y muy prestigiosas" como Artículo 19, Reporteros Sin Fronteras o el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ en inglés).

"Queríamos aportar algo más y por eso hemos investigado y recabado datos para abrir expedientes de cada caso y llegar más lejos y seguir trabajando para poder influir en los casos que ya prescribieron", expuso Ramos.

INVESTIGACIONES, SIN AVANCE

Lamentó que las investigaciones de los ataques y asesinatos "nunca llegan a nada y en el mejor de los casos se detienen a los autores materiales" pero pocas veces se sabe "el móvil o el autor intelectual de los hechos".

La tesis central de la alianza es que "en muchos de los casos hay colusión de autoridades y por eso no hay ningún interés de seguir las investigaciones hasta su fin".

"Hace cinco años lo primero que decían era que seguramente no tenía nada que ver con su profesión, los desestimaban y ahora, en los sonados asesinatos de Lourdes Maldonado y Margarito Martínez en Tijuana, han detenido a personas pero todavía no sabemos el móvil y no se ha cerrado la investigación", explicó.