El gobierno federal australiano planea implementar un nuevo impuesto dirigido a plataformas tecnológicas como Facebook, Google y TikTok, con el objetivo de apoyar al periodismo de calidad e indirectamente fomentar acuerdos de financiamiento de las plataformas con medios de comunicación locales, incluso si estos no alojan contenidos noticiosos.
La medida aplicaría a plataformas sociales y de búsqueda con ingresos en Australia mayores a 250 millones de dólares australianos, o aproximadamente 159.7 millones de dólares estadounidenses, que equivalen a 3 mil 219 millones de pesos, y no será reembolsable.
En ese sentido, podría aplicar también a empresas como Apple y Microsoft. Sin embargo, el impuesto podría reducirse a cero si las plataformas firman acuerdos similares a los establecidos en 2021 por Google y Meta, propietaria de Facebook.
De acuerdo con una nota de Australian Broadcasting Corporation (ABC), el gobierno ha diseñado este mecanismo como un incentivo para alcanzar acuerdos comerciales, más que como una fuente de recaudación.
Según funcionarios del gobierno australiano, la intención no es generar ingresos significativos, sino garantizar que las plataformas contribuyan al periodismo independiente en Australia.
En caso de que se recauden recursos se distribuirían entre los medios mediante un esquema que no ha sido definido.
Un mecanismo para proteger el periodismo
La iniciativa surge tras el vencimiento de varios acuerdos previos entre medios y plataformas, sumado a la amenaza de Meta de no renovarlos.
La legislación será presentada a inicios de 2024 y será retroactiva al 1 de enero, adelantaron los ministros Stephen Jones y Michelle Rowland.
“Un periodismo independiente y de calidad es crítico para nuestra democracia”, declaró Jones, quien también enfatizó que las plataformas digitales obtienen importantes beneficios financieros en Australia y tienen la responsabilidad de contribuir al acceso a información de calidad.