En 2024, un total de 122 periodistas y trabajadores de medios fueron asesinados en el mundo, de los cuales 14 eran mujeres, según el 34° informe anual de la Federación Internacional de Periodistas (FIP).

Con esta cifra, el año pasado se consolidó como uno de los cinco más mortales para la prensa desde que la organización comenzó a documentar estos crímenes en 1990.  

El número de asesinatos en 2024 se mantuvo cercano al de 2023, cuando se registraron 128 casos.

Además, la FIP reportó un alarmante aumento del 30% en el número de periodistas encarcelados, pasando de 393 en 2023 a 516 en 2024, lo que refleja un deterioro acelerado de la libertad de prensa en el mundo.  

Los datos del 34° informe anual de la FIP revelan que más de la mitad de los asesinatos de periodistas en 2024 (77) ocurrieron en Medio Oriente, seguidos de Asia y el Pacífico (22), África (10) y América (9).  

En 2024, 64 periodistas fueron asesinados en la Franja de Gaza, lo que representa casi el 50% de los casos registrados a nivel mundial.

México, el país más peligroso de América sin conflicto armado  

En América Latina y el Caribe, el número de crímenes contra periodistas disminuyó por segundo año consecutivo, con nueve asesinatos en 2024, en comparación con once en 2023.  

"Existen indicios suficientes para concluir que los crímenes estuvieron motivados por el ejercicio periodístico de las víctimas o que fueron asesinados mientras realizaban su labor informativa", indica el informe.

México continúa encabezando la lista de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en América sin estar en un contexto de conflicto armado, con cinco de los nueve asesinatos registrados en la región.  

Asimismo, la FIP alertó que en México, el 95% de los crímenes contra periodistas permanecen en la impunidad, lo que agrava la crisis de seguridad para la prensa y limita el derecho de la sociedad a estar informada. 

La federación enfatizó que el asesinato y la persecución de periodistas representan una amenaza directa contra la libertad de expresión y la democracia.  

Ante este panorama, la FIP instó a la comunidad internacional a reforzar la protección de los periodistas y a tomar medidas concretas para combatir la impunidad en los crímenes contra la prensa.