En su primera entrevista desde que obtuvo la libertad condicional, el periodista y empresario guatemalteco José Rubén Zamora compartió su experiencia de 813 días en confinamiento y las secuelas del exilio de su familia.
El periodista y empresario guatemalteco, quien estuvo recluido en aislamiento en la cárcel, describe su encarcelamiento como un ataque directo a la libertad de prensa y una represalia política impulsada por el Ministerio Público de Guatemala.
En la entrevista realizada en el programa Esta Semana, que se transmite en el canal de YouTube de CONFIDENCIAL, José Rubén Zamora desmenuzó la batalla legal que aún sigue librando para reivindicar su inocencia.
También, analizó la crisis política que enfrenta el presidente Bernardo Arévalo, también acosado por la Fiscalía que acusó a Zamora, y habló del futuro del periodismo en Guatemala.
“Aunque mi detención arbitraria fue un ataque directo a la libertad de prensa y un mensaje de terror para los periodistas, es esperanzador ver que continuaron su labor a pesar del clima de miedo y represión”, subrayó Zamora en la entrevista con Carlos F. Chamorro.
Lea la entrevista completa en el enlace.
El encarcelamiento también le provocó cuantiosas pérdidas y deudas económicas, el exilio de su esposa e hijos para evitar ser criminalizados, y visibles secuelas físicas y emocionales.
Sin embargo, Zamora describe “su aislamiento y soledad como un aporte indispensable para una causa más grande. Mi detención arbitraria expuso mejor que nunca el régimen fascista y la dictadura de corrupción en Guatemala, algo que en elPeriódico intentamos mostrar durante 30 años”, resume el ganador del premio Gabo en Reconocimiento a la Excelencia 2024.
Mayor compromiso con la defensa de la democracia
Durante la conversación, reflexionó sobre su soledad en prisión y cómo esta le permitió fortalecer su compromiso con la defensa de la democracia.
A pesar de los desafíos y del cierre de elPeriódico, medio que fundó hace 28 años, Zamora sostiene que su detención evidenció aún más el clima de corrupción y represión que, según él, define al actual sistema político guatemalteco.
El periodista también analizó la situación que enfrenta el presidente Bernardo Arévalo, quien ha sido blanco de ataques de la misma Fiscalía, y mostró preocupación por la crisis política en el país.
Zamora advierte que el acoso a medios y periodistas crea un ambiente de temor que amenaza el ejercicio de un periodismo libre e independiente en Guatemala, aunque resalta la solidaridad internacional y el apoyo de las comunidades locales.
Para Zamora, la batalla por la libertad de prensa en su país apenas comienza, y sigue comprometido a buscar justicia y visibilizar los abusos de poder que persisten en Guatemala.