México sigue siendo uno de los lugares más letales para ejercer el periodismo. Según el Observatorio de Periodistas Asesinados de la UNESCO, el país concentra casi una quinta parte de los crímenes contra informadores registrados en todo el mundo desde 1993.
En lo que va de 2025 la lista sumó otros seis nombres, todos reporteros que trabajaban para medios digitales locales, y elevó a 171 el total de periodistas mexicanos asesinados en los últimos 32 años. Esto representa 17% del total global.
Solo Irak, con 204 casos durante el mismo periodo, rebasa esa cifra, pese a tratarse de un país que atravesó conflictos bélicos prolongados, a diferencia de México, que no es una nación en guerra.
Casos sin resolver
Además del alto indice de asesinatos en el país, persiste la impunidad, pues 74% de los expedientes permanecen abiertos o sin avances, mientras que apenas 15% se consideran resueltos.
El Observatorio también señala que 8.4% de los casos añadidos recientemente corresponden a asesinatos perpetrados a partir de 2022, lo que confirma que la violencia contra la prensa no cede.
La base de datos de la UNESCO, activa desde 1993 y con seguimiento judicial desde 2006, alimenta el Informe bienal del Director General sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, pieza central del Plan de Acción de la ONU para la protección de comunicadores.
Al hacer públicos los nombres de las víctimas y los escasos progresos judiciales, la organización busca mantener la presión internacional sobre los Estados y recordar que, mientras estos crímenes queden sin castigo, la libertad de prensa seguirá gravemente amenazada.