“Los periodistas no mueren, los matan”, advirtió Thibaut Bruttin, director general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), al presentar el balance anual sobre asesinatos, desapariciones y encarcelamientos de periodistas, al 1 de diciembre de 2025.
El reporte revela un panorama alarmante, con 67 periodistas asesinados en el mundo entre 2024 y 2025, en el cual México ocupa el segundo lugar global en letalidad, solo detrás de Gaza, con nueve periodistas asesinados en lo que va del año.
El informe de RSF arroja que en México, el crimen organizado es responsable de un alarmante recrudecimiento de los asesinatos de periodistas en 2025, el año más mortífero de los últimos tres para el país.
Este fenómeno, alerta el organismo, tiende a extenderse en lo que llamó una “mexicanización” de América Latina, ya que la región concentra el 24% de todos los periodistas asesinados en el mundo.
De acuerdo con el balance anual de RSF, los periodistas no solo son víctimas de asesinato, 135 periodistas permanecen desaparecidos en 37 países, y México se ubica nuevamente en los primeros lugares con 28 reporteros en paradero desconocido, después de Siria (37).
De esta manera, el 72% de los casos de desapariciones forzadas ocurrieron en Oriente Medio y América Latina, y en muchos casos, como ocurre en México, se mantienen sin avances en la investigación ni justicia para las víctimas.
Además, RSF señala en su informe que el crimen organizado ha recrudecido su accionar letal en territorio mexicano en 2025, atacando particularmente a periodistas locales, aquellos que cubren temas como seguridad, corrupción y política regional.
Estos reporteros, frecuentemente sin recursos ni protección institucional, son los más expuestos y los menos protegidos.
“¡A esto conduce el odio a los periodistas! Conduce al asesinato de 67 reporteros este año, no por accidente, ni como efecto colateral. Han sido objetivos deliberados y asesinados por su actividad periodística. La crítica a los medios de comunicación es legítima y debe ser una fuerza de cambio para garantizar la supervivencia de esta función social, pero sin caer nunca en el odio hacia los periodistas, que nace y se alimenta de una voluntad táctica de las fuerzas armadas y los grupos criminales, dijo Thibaut Bruttin, Director general de RSF.
Abandono institucional e impunidad normalizan asesinato de periodistas
RSF advirtió que la impunidad y el abandono institucional están normalizando el asesinato de periodistas. En este sentido, expuso que a nivel global, muchos gobiernos han perdido la capacidad, y en algunos casos, la voluntad, de proteger a quienes ejercen el derecho a informar.
En conflictos como Gaza, Sudán, Ucrania o Siria, y también en contextos sin guerra como ocurre en México, el periodismo ha pasado de ser un testigo de la historia a convertirse en objetivo de ataque.
“…Y hasta aquí nos trae también la impunidad: el fracaso de las organizaciones internacionales, incapaces ya de hacer valer el derecho a la protección de los periodistas en conflictos armados, es fruto del declive del coraje de los gobiernos, que deberían aplicar políticas públicas de protección. De ser testigos privilegiados de la historia, los periodistas se han convertido progresivamente en víctimas colaterales, testigos incómodos, moneda de cambio, peones en juegos diplomáticos, hombres y mujeres a los que hay que eliminar. Cuidado con los clichés sobre los reporteros: no dan la vida por el periodismo, se la arrebatan; los periodistas no mueren, los matan”, ahondó Bruttin.








