Ha pasado más de una década desde la desaparición del periodista sonorense Alfredo Jiménez Mota, sus padres ya no lo piden con vida, hoy solo desean saber dónde están sus restos y que se retomen las 22 líneas de investigación archivadas.
José Alfredo Jiménez Hernández, padre del periodista, mencionó que este acto de reconocimiento de responsabilidad es un compromiso público para que el nuevo Gobierno, tanto estatal como federal, sigan con las averiguaciones y retomen las líneas de investigación que quedaron pendientes desde hace más de tres años.
En un inicio, dijo, el caso fue tomado por la entonces Procuraduría General de la República (PGR), pero no se lograron avances sustanciales; fue en 2018 cuando se tuvo el último encuentro con autoridades debido al apoyo de la Comisión de Derechos Humanos y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), pero por cuestiones de la pandemia todo se suspendió.
"La Comisión de Derechos Humanos y la SIP empezaron a promover para retomar el caso, para que la hoy Fiscalía se haga cargo de nuevo, no sé hasta dónde va llegar, lo que va a pasar es que van a retomar las 22 líneas de investigación que quedaron pendientes, estaban archivadas", externó.
El padre del periodista coincidió en que esta firma de acuerdo de solución amistosa genera una sensación de bienestar para la familia, pero no es el final de las investigaciones.
"Estamos contentos, pero los acuerdos que se van a firmar hoy espero se cumplan, dicen que esto no se acaba hasta que se acaba, es la palabra de ellos, si no cumplen las exigencias vuelven a empezar, quedará para la posteridad no solo en una firma, en un evento de hoy, es un compromiso a seguir", resaltó.
Una calle con su nombre
En el interior de su vivienda en el municipio de Empalme, Sonora, en una casa de un piso sobre una calle sin pavimentar, la familia Jiménez Mota aún conserva a la vista múltiples fotografías y reconocimientos periodísticos de Alfredo, quien fue visto por última vez el 2 de abril de 2005
"He vivido de los recuerdos de mi hijo, ya no quisiera que apareciera vivo, es imposible, son 16 años, lo que quisiera es que lo encontrarán como sea porque es imposible que esté vivo, quisiera que lo encontrarán como sea para saber dónde quedó", compartió Esperanza Mota Martínez, madre del reportero.
Para José Alfredo Jiménez Hernández y Esperanza Mota Martínez, su hogar está lleno de recuerdos y saber que en un evento en la plaza del municipio el Gobierno de México se pida perdón por no dar con el paradero de su hijo y no protegerlo significa un avance en el caso y un orgullo por el reconocimiento.
Esperanza Mota declaró que tras el apoyo de la SIP a través de Melba Jiménez, y Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, se logró hacer que el Gobierno llevará a cabo la firma del Acuerdo de Solución Amistosa en un acto público de reconocimiento de responsabilidad en honor a su hijo.
Este acuerdo contempla diversas acciones, una de ellas, que cumple con una solicitud de la familia de la víctima y tiene un importante valor personal, es que se cambie el nombre de la calle donde se ubica su hogar por el de Alfredo Jiménez Mota, además de que esta sea pavimentada.
"Me llena de orgullo saber que mi hijo es reconocido a nivel estatal, a nivel internacional, también me da gusto que le van a poner el nombre a la calle del lugar donde vivimos, y van a pavimentar", destacó.
Aun así, el dolor por perder un hijo y no tener un lugar donde rezarle o llevarle flores no se puede borrar con nada, pero sí genera una sensación de avance, añadió, sobre todo al contar con el apoyo de instituciones desde locales hasta internacionales.