Un relato de una testigo que dijo haber participado en el asesinato del fotoperiodista Margarito Martínez, en Tijuana, Baja California, y un conjunto de mensajes en los teléfonos celulares de dos de los tres imputados fueron considerados por el juez Lauro Vizcarra para vincular a proceso por homicidio calificado al trío detenido por la muerte violenta del fotógrafo Margarito Martínez.
"Hay que cazarlo, lo quiero bien tieso", dice uno de los mensajes obtenido por la fiscalía de Baja California con la orden de un juez federal.
El defensor público, Joaquín Chaidez Ayala, pidió desestimar los teléfonos celulares por haber sido obtenidos durante cateos por el delito de narcomenudeo, pero el juez de control no lo concedió.
El juez además autorizó a la fiscalía seis meses para que termine su investigación y pidió a la dirección del penal garantizar que los imputados tenga comunicación con su familia.
La ALIANZA DE MEDIOS MX ofreció un panorama de su crimen que las autoridades se han comprometido a esclarecer a través de la creación, por primera vez en los tres años de gobierno de López Obrador, de un grupo de alto perfil para dar con los autores intelectuales y materiales, y que se haga justicia.
En Tijuana, los reporteros están en una delgada línea en la que lo mismo pueden ser agredidos por el poder político, que por la delincuencia que los ha infiltrado con “halcones”, particularmente en coberturas de hechos delictivos.