Los Ángeles.- Las mujeres periodistas están más expuestas a la violencia online que sus compañeros varones, alertó este martes la relatora sobre los derechos de las mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Julissa Mantilla, en un acto en Los Ángeles, California.
Mantilla participó en una conferencia, titulada "La Transformación Digital: los Derechos Humanos e Internet" del Foro de la Sociedad Civil, que se ha celebrado entre el lunes y hoy en la Cumbre de las Américas.
Mantilla subrayó que en el marco de los esfuerzos de la CIDH para defender la libertad de expresión está la violencia contra las mujeres en internet.
Detalló que existe una violencia digital que tiene como blanco a las mujeres periodistas y trabajadoras de medios, y que ellas la sufren más que sus colegas varones.
Mantilla admitió que, así como las tecnologías ofrecen condiciones importantes para que se cumplan los derechos humanos, "no es ningún secreto" que internet se ha convertido en un espacio de multiplicación de riesgos y amenazas contra ese tipo de derechos y los principios democráticos.
La responsable de la CIDH agregó que otro de los grandes retos que encuentran es la existencia de Estados en la región que han adoptado acciones intimidatorias contra periodistas y defensores de los derechos humanos y puso como ejemplo la utilización del sistema de espionaje Pegasus.
Por su parte, el presidente de Asuntos Globales de Meta (antiguo compañía Facebook), Nick Clegg, dijo en el mismo panel que su empresa ha desarrollado en el último año o dos un nuevo "marco de derechos humanos" y que posiblemente en un mes publicarán su primer informe anual al respecto.
Clegg citó tecnologías como el encriptado como "vitales" para proteger la privacidad y la seguridad de las personas que defienden los derechos en Latinoamérica y el mundo.
Pero advirtió de que "es una tecnología que está directamente bajo amenaza por parte de Gobiernos", indicó el responsable de Meta, quien añadió que hay Ejecutivos en Latinoamérica que han puesto recientemente legislación sobre la mesa para minar el encriptado.
Por su parte, la directora saliente de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, indicó en el mismo acto que el tema de la vigilancia digital no tiene por qué ser un problema de derechos humanos, ya que depende de cómo la tecnología sea empleada.
Como ejemplo de un uso negativo puso el de México, donde bajo el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto se empleó la tecnología Pegasus de reconocimiento facial para espiar a más de 15,000 personas, entre ellas periodistas, activistas y opositores políticos.
Y mencionó a El Salvador, cuyo presidente, Nayib Bukele, consideró que gobierna a golpe de tuit, anunciando políticas públicas a través de la plataforma, en medio de un contexto de gran violencia que el país viene arrastrando desde el pasado.