La organización Artículo 19 revela que el 2020 fue el año con más ataques registrados contra la prensa en México. En total, informan de 692 agresiones contra periodistas y medios de comunicación, posiblemente relacionadas con su labor, según su informe anual “Distorsión: El discurso contra la realidad”.

Aunque hay varios factores que causaron este aumento de violencia, como la estrategia de “guerra contra el narcotráfico” y la creciente militarización, la organización explica que las agresiones se multiplicaron principalmente desde el aparato estatal.  

“Desde el Estado, los ataques comienzan con un discurso oficial de dos caras: una que le dice a la población general que todo está bien y otra que ataca y justifica agredir a la prensa”, asegura Artículo 19.

Esta retórica alienta a otros funcionarios a ejercer el mismo tipo de discurso. Además, “envía un mensaje permisivo” para quienes encuentran en la narrativa un “impulso para amenazar, agredir y asesinar periodistas” sin consecuencias.

El informe agrega que este discurso estigmatizante comenzó a darse en 2018, con la elección del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la estrategia ya no es “exclusiva del presidente”.

El reporte indica que los estados que más registraron violencia contra la prensa fueron Ciudad de México, Puebla, Quintana Roo, Veracruz y Oaxaca. Mientras tanto, los que menos agresiones registraron fueron Nuevo León, Zacatecas, Tabasco, Colima y Querétaro.


ESTRATEGIA DE SILENCIAMIENTO

Artículo 19 establece que las palabras del presidente buscan desviar la atención y alejar “los reflectores de sus propias acciones”. Además, dan una imagen negativa de la prensa.

“El presidente ha logrado, a través de sus palabras, manipular el debate público y reforzar los añejos mecanismos de censura, control y silenciamiento de la crítica”, asegura el reporte.

El informe también asegura que el hostigamiento judicial contra los periodistas se triplicó en el 2020 con respecto al año anterior. La organización registró 33 casos de este tipo de acoso durante el año pasado.

“Aún más grave es que las autoridades tienen a su disposición el aparato del Estado para atacar a la prensa”, asegura Artículo 19, explicando que esto sucede tanto a nivel federal como estatal y local.


¿QUIÉNES SON LOS AGRESORES?

“A pesar de que los agentes del Estado son los principales agresores de la prensa, esto no implica que otros actores no hayan adoptado el mismo patrón de crecimiento”, asegura el reporte.

La organización registró ataques perpetrados por particulares y por el crimen organizado. Estas agresiones se dieron por medio de amenazas, intimidaciones y ataques físicos, principalmente.

Muchos de los periodistas víctimas de esta violencia cubren temas como la corrupción, protestas y asuntos del sector privado.

“Esto podría ser un indicador de que el empresariado también esta´ fungiendo como un agresor cuando las y los comunicadores reportan posibles actos de corrupción y vínculos entre compañías privadas y autoridades”, explica el reporte.

Además, existen casos en los cuales la organización no pudo identificar a los atacantes. En esta categoría destacan las agresiones que ocurrieron en la esfera digital.